Daniel Hendler, actor y director de “Norberto apenas tarde”
Una de las personalidades más conocidas del cine argentino, el uruguayo Daniel Hendler ha protagonizado importantes películas de la historia reciente del cine latinoamericano, como la uruguaya “25 Watts” (Juan Pablo Rebello y Pablo Stoll; 2001) y la argentina “El abrazo partido” (Daniel Burman; 2004). Su talento lo trajo incluso hasta Brasil, donde actuó en la primera película del actor Marco Ricca, “Cabeça à prêmio” – algo poco común para un actor hispanohablante. Su estreno como director de cine se dio con la elogiada “Norberto apenas tarde”, que participó en la Competencia de la Selección Oficial Internacional del último BAFICI y ya se estrenó comercialmente en Uruguay.
A continuación, la entrevista exclusiva que Daniel Hendler concedió al portal brasileño La Latina.
Acabas de presentar en el BAFICI tu primera película como director. ¿Qué se siente estar del otro lado de la cámara? ¿Es algo que planeabas desde un principio o simplemente sucedió?
Empecé a dirigir desde que estudio teatro. He dirigido varias obras y algunos cortos, pero dirigir un largometraje fue un desafío a otra escala, con lo que empecé a fantasear no hace tanto tiempo.
¿Consideras que esta película represente un punto de giro en tu carrera, tal vez como cuando ganaste el Oso de Plata en Berlín por El abrazo partido? ¿Cuál es la diferencia entre esos dos momentos de tu vida?
Me cuesta hablar en términos de “carrera”, porque el punto de giro es más interior que exterior. No sé si dirigir una película va a cambiar en algo mi carrera, pero sí me cambia a mi, me completa de alguna manera. Marco Ricca, admirado actor brasileño con quien tuve el privilegio de trabajar, me dijo que yo tenía que dirigir una película cuanto antes para evitar volverme un actor insoportable.
Has acompañado una evolución del cine argentino en los últimos años, actuando en distintos tipos de películas. Lo mismo con el cine uruguayo… En tu opinión, ¿en qué momento se encuentran las cinematografía de los dos países?
Es demasiado compleja la pregunta. Lo único que puedo decir es que en ambos países es muy complicada la exhibición de cine local. Son muy crueles, y cada vez más, las cadenas de cines acaban con las producciones locales y/o las independientes, incluso cuando un producto local intenta imitar al cine industrial extranjero.
¿Crees que culturalmente Argentina y Uruguay son países bastante cercanos o no tanto como pueda parecer?
Para un francés pueden resultar muy cercanos. Para un argentino menos. Para un uruguayo son casi opuestos.
¿Cómo fue la experiencia de actuar en una película brasileña? Las dificultades, las ventajas, la repercusión…
La experiencia de trabajar en “Cabeça à prêmio”, de Marcos Ricca, fue maravillosa. Marco es un tipo encantador, un líder natural, que general mucho afecto y adhesión en el equipo. Éramos todos soldados dispuestos a reptar en el barro, aunque por suerte las condiciones del rodaje no eran para nada comparables a eso, fue todo muy ameno y cuidado.
¿Cómo buscas elegir tus trabajos como actor hoy en día? ¿Qué te interesa más?
Es una cuestión intuitiva. Salvo algunos casos donde pesan más otras cosas como lo económico, generalmente leo un guión y me doy cuenta si quiero ser parte o no del proyecto, y eso tiene que ver con si me gusta la película o no. También tiene mucho que ver con el director, con su mirada sobre el mundo, su sentido del humor y la química que se produzca con él en el primer encuentro.
Has actuado en una película argentina que se enmarca en el espacio de los géneros (Fase 7, una historia de ciencia ficción), hasta poco tiempo tal vez poco explorado en el cine latinoamericano. ¿Cómo fue la experiencia?
Genial. No siempre me pasa, pero al ver la película terminada, lloré de la risa. Goldbart es un talento y fue muy lindo trabajar con él.
Se habla de una reformulación de los géneros en el ámbito del cine argentino. ¿Crees que es algo que de hecho está pasando?
Hablar de géneros como si fuera un valor en sí mismo hacer género, me parece una tontería. En definitiva, un género es una fórmula repetida. La historia del cine ha dado grandes fórmulas que dieron lugar a grandes películas, pero no hay que confundir cine de género con “cine bueno para la gente”, porque solo en algunos casos se da esa combinación. El género es, en definitiva, el último eslabón de un proceso de condensación de un lenguaje; es cuando, de alguna manera, la manifestación genuina se transforma en una convención.
¿“Norberto apenas tarde” se enmarca de alguna manera en el espacio de los géneros?
Sí. Supongo que todas las películas, en mayor o en menor medida, se enmarcan o dialogan con los géneros cinematográficos. Porque cada película construye su mundo y su verosímil a partir de la realidad y también a partir del lenguaje cinematográfico, al que los géneros tanto aportan, o dominan. En “Norberto…” en particular, no siempre con conciencia, aparecen varios referentes, y tiene algo de comedia con suspenso. Pero sólo “algo”. También puede que tenga algo de la serie negra, pero no estoy tan seguro.
En tu opinión, desde el punto de vista del actor, ¿cambia algo cuando una película es claramente de género y abandona un poco las historias mínimas que han marcado hasta hoy gran parte del cine latino?
No reconozco mucho esto de las historias mínimas. Lo que sería bueno superar, en todo caso, podría ser el cine por demás ombliguista, hedonista o endogámico. Pero lo mínimo muchas veces es más potente que lo máximo. Y, para el caso, las obras de Chejov son historias mínimas, incluso Hamlet podría considerarse una historia mínima. Volviendo a lo del género desde el punto de vista del actor, me ha resultado muy divertido participar en películas marcadamente de género como “Fase 7″, o como la que estoy rodando ahora, “Mi primera boda”. Uno actúa con más referencias, y además da la sensación de estar adentro de una película, como las que veía cuando era niño. Eso es emocionante.
¿Puedes hablar un poco de la nueva película que estás rodando en este momento? ¿De qué va la historia y cuáles son las características del proyecto?
Es una comedia de Ariel Winograd, que protagonizamos con Natalia Oreiro e Imanol Arias. Narra los tropiezos y enredos que se producen durante una boda.
¿Cuándo y dónde se estrena comercialmente “Norberto apenas tarde”? ¿Hay fecha de estreno en Brasil?
En Uruguay ya se estrenó, y este año se estrenará en Argentina y seguramente en Brasil, aunque aún no sabemos cuándo.