Entrevista con Mariana Chenillo, directora de “Paraíso”

Luego de la exitosa “Cinco días sin Nora”, galardonada con siete premios Ariel y ganadora en los festivales de Biarritz y Mar del Plata, Mariana Chenillo vuelve con una comedia apadrinada por Canana, productora de Diego Luna, Gael García Bernal y Pablo Cruz. “Paraíso” adapta el cuento homónimo de Julieta Arévalo para examinar el proceso de una mujer forzada a replantearse su vida. Una película autoral con vena comercial, cuyas ventas internacionales están a cargo de Mundial.

“Paraíso” es un proyecto que te acercó la productora Canana. ¿Cómo fue trabajar a partir de una propuesta ajena?

La película fue una invitación de Canana a trabajar con ellos y eso hizo que fuera un reto muy diferente y un proceso muy distinto. En “Cinco días sin Nora”, desde el principio tuve una forma determinada de guión, porque la idea era mía, mientras que aquí partí de un cuento al que tuve que encontrarle una forma cinematográfica personal que yo sintiera que funcionara. No fue fácil, pero fue un reto interesante. Me permitió trabajar una premisa muy hermosa que a mí nunca se me hubiera ocurrido; me pasé cuatro años escribiendo el guión, entonces se volvió muy personal.

Tu primera película “Cinco días sin Nora” era una comedia negra, ¿“Paraíso” sigue esa línea?

Tienen en común el humor, aunque no es negro. Creo que a través del humor o la complicidad entre el espectador y la historia se puede hablar de cosas muy duras.
“Paraíso” es una historia de amor; abordamos temas muy íntimos, de la pareja, de la autoestima, de la confianza, de la intimidad. La película narra muy de cerca la historia de una pareja a lo largo de un año. Creo que hablamos de crecimiento; de cómo a veces, cuando uno está con alguien que ama en un lugar muy cómodo y se sale de esa zona de confort, se detonan una serie de situaciones que los alejan y les hacen preguntarse si pueden y quieren estar juntos.

¿Cuál es el punto de vista de la historia?

Se sigue el proceso de Carmen, la protagonista. Es su proceso de crecimiento y enfrentarse al mundo por sí misma lo que le da un poco el sentido a la película. Es un proceso muy largo, de crecimiento y de entender de qué se trata su vida y que tiene que vivir su vida para ella. El hilo conductor es dejar el paraíso, que es justamente Satélite, ese suburbio del que parten. Ellos son novios desde la adolescencia, han crecido y se han enamorado, y sus primeras experiencias han sido todas el uno con el otro; entonces el cambio a la ciudad los hace mirar en direcciones opuestas por un tiempo y ella se empieza a sentir sola por primera vez. Para mí la película es casi como un road movie, vemos las cosas que ella ve pasar. Escribir sobre un personaje femenino y sobre ese proceso por el que creo que pasamos todas las mujeres, me hizo me crecer mucho.

A priori, la película tiene tanto un aspecto autoral como comercial. ¿Tú cómo la ves?

Ya la concebimos pensando mucho en el público, pero no menospreciándolo, sino al revés. Desde mi punto de vista, para que una película de este estilo funcione con un público amplio, tiene que tener una historia muy sólida. Y nos hemos concentrado en que así sea. Creo que será interesante para gente diversa.

¿En qué etapa se encuentra?

Los procesos de posproducción van a quedar casi terminados en el segundo semestre de este año. Yo estoy haciendo el montaje; serán unos tres meses más. Y después empezamos con la posproducción. La película va a estar lista a finales de este año, creo yo.