Joseph Hemsani, director de “Mientras el lobo no está”
Este viernes 24 de febrero se estrena con 700 copias en México la ópera prima de Joseph Hemsani, “Mientras el lobo no está”. Protagonizado por Luis de la Rosa, Mauricio García Lozano y Miranda Kay, el film cuenta la historia de cuatro amigos que desean fugarse de un internado que esconde oscuros secretos, debiendo en sus intentos poner a prueba su amistad e inocencia. Magnífico Entertainment, empresa que Hemsani (director, coguionista y coproductor) abrió junto a Abe Rosenberg (coguionista y coproductor) y Claudio Sodi (productor) al terminar la universidad, produce esta película que empezó como un pequeño proyecto entre amigos hace seis años. LatAm Cinema dialogó con Hemsani sobre los desafíos y aprendizajes de esta aventura y las posibilidades de realizar grandes producciones en México.
Es sorprendente que “Mientras el lobo no está” sea tu primera película ya que se nota que tuvo una producción enorme, con muchas locaciones, personajes y un trabajo de arte muy complejo. ¿Con qué dificultades te encontraste durante el proceso?
Te cuento cómo fue la historia: Abe (Rosenberg) y yo estábamos escribiendo otra película antes que era bastante grande. Como estábamos empezando nos costaba muchísimo trabajo encontrar gente que nos creyera y nos quisiera apoyar, entonces un día dijimos: “Hay que dejar esta película a un lado un momento y escribir una nueva que sea súper simple y fácil, que todo suceda en una locación y que se pueda filmar rápido y en forma controlada”. Y, bueno, éramos muy inocentes. Creíamos que iba a ser fácil y la verdad es que la película fue creciendo y avanzando por sí misma y se fue convirtiendo en algo complejo que no esperábamos: la filmamos en alrededor de 18 locaciones, tratando de que pareciera un único internado y un lugar porque no existen ese tipo de construcciones en el centro del país. Entonces yo creo que fue algo que nos sorprendió y definitivamente hubo momentos en los que aprendíamos mientras avanzábamos. Como no sabíamos lo que iba a ser, nos arriesgamos a hacerlo.
¿Cómo fue posible su realización?
“Mientras el lobo no está” es 100% mexicana, producida por Magnífico Entertainment. Tuvimos el beneficio de contar con el estímulo fiscal que da el gobierno mexicano para producción y distribución, y además tuvimos un grupo de inversionistas que confió en nosotros porque vio a unos chavos que tenían ganas y mucha pasión por contar esta historia y creyeron en nosotros.
La película trata temas como el paso de la adolescencia a la adultez, la amistad y los valores, temáticas que no se suelen asociar con el cine mexicano. ¿Cómo ves la situación actual del cine de tu país?
Ahora que he estado yendo a varias ciudades a hablar con la prensa me he dado cuenta de la diversidad impresionante que hay en México. Siento que tal vez otros países nos perciben como si fuéramos casi un género y me encanta ver cómo esas ideas se están abriendo y cómo se está empezando a representar algo más universal y no sólo ciertos temas sociales. Para mí esta película, aunque no caiga en la obviedad, es de todos modos muy mexicana porque trata temas como el abuso de poder y la manipulación de gente que tal vez quiere ser inocente como los niños, que quiere hacer cosas buenas pero hay quienes lo tratan de impedir porque tienen una doble moral, entonces muestra lo que vivimos aquí comúnmente pero está en el fondo de la historia y no tanto en el primer plano.
El 24 de febrero estrenarán en México pero no he visto un recorrido previo por festivales. ¿Cuál es el plan de distribución tanto a nivel nacional como internacional?
La verdad es que como somos una productora muy joven y hemos hecho pocas películas no conocemos el circuito de festivales y cómo funciona, entonces sólo estrenamos en el festival de Los Cabos y nos presentamos a otros festivales en los que no entramos. Creo que en algún momento estuvimos demasiado ocupados con el proyecto como para seguir inscribiéndonos a festivales, pero la verdad es que nos encantaría estrenar en otros sitios si nos quieren tener, para mí sería un gran honor y me encantaría que fuera por esa ruta pero esta vez no se dio tan fácil.
La película fue creciendo y avanzando por sí misma y se fue convirtiendo en algo complejo que no esperábamos.
De todos modos, han conseguido un estreno con 700 copias en todo el territorio nacional…
Existe un apoyo estatal de distribución que consistió en que nosotros fuéramos a empresas y si nos querían apoyar ellos podían acreditar sus impuestos. También Cinépolis Distribución, con quienes habíamos trabajado en la última película (“Archivo 253”), nos ha apoyado muchísimo. Estamos muy contentos con su apoyo al cine mexicano en general y me gusta ver que por fin el público está reaccionando al cine mexicano y que nuestras películas pueden salir junto a películas gigantes de otros países.
La película anterior que produjiste, “Archivo 253” (dirigida por Abe Rosenberg y escrita entre ambos), es de terror, género al que se acerca “Mientras el lobo no está”. ¿Tienes proyectos a futuro que siguen esta misma línea?
Yo trabajo siempre con amigos y escribimos juntos, y la verdad es que la última película de terror se dio porque estábamos un poco desesperados ya que no encontrábamos el financiamiento para hacer una película, entonces estábamos buscando locaciones para “Mientras el lobo no está” hace muchos años y encontramos un lugar muy interesante, la clínica de salud mental de San Rafael, que nos impactó mucho. Entonces decidimos hacer una película barata allí y nació este proyecto, pero la verdad es que ni Abe ni yo somos muy apegados al género de terror. Sí nos gusta el suspenso, pero ahora vamos a filmar una película de comedia y acción, que se va a llamar “Placa de acero” y que va a estar dirigida por Abe Rosenberg. No nos gusta cerrarnos a géneros porque sentimos que en la vida conviven diferentes tipos de emociones e ideas. Cuando escribimos historias tenemos en cuenta cómo nos sentimos en el momento e intentamos comunicarlo, sin pensar en el marketing.
¿Cómo eligieron a los niños que protagonizan la película?
Hicimos casting durante ocho meses. Los hacíamos todos los fines de semana porque entre semana los niños iban a la escuela, y vimos más de 400 o 500 actores. Fue un proceso que nos ayudó mucho con la película, porque las primera veces que íbamos notábamos cosas que no sonaban bien del guion, entonces entendíamos que había partes que teníamos que reescribir porque tal vez no le estábamos haciendo justicia a lo geniales que son los niños. Entonces fuimos aprendiendo de ese proceso de casting y rescribiendo diálogos y personajes. Por ejemplo, Ricky en el guion era flaquito, pero entró un niño que nos robó el corazón, Luyani Carazo, y nos dimos cuenta de que no importaba lo que decía el guion sino el espíritu del niño, y aprendimos mucho del proceso. Luego comenzamos a ver las combinaciones entre niños, qué tan amigos se volvían y quién quedaba bien con quién. La verdad es que los hicimos venir unas 20 veces a leer y a trabajar el guion, entonces se ganaron su lugar con mucho esfuerzo y para nosotros fue un honor poder trabajar con un talento tan joven e impresionante.
“Mientras el lobo no está” me recordó varias películas. La escena inicial del auto acercándose al internado se parece a “El resplandor”, los cuatro amigos me hicieron pensar en “Los Goonies” y la estética del comedor en “Harry Potter”. ¿Esos ecos son intencionales o salieron naturalmente en el proceso de creación?
Es verdad que “El resplandor” fue una inspiración para el principio porque me encanta cómo Kubrick logra mostrarte qué tan lejos está el hotel Overlook de la civilización, qué tan realmente atrapados están, y además soy fan de Kubrick entonces quise hacerle un pequeño guiño. Más adelante en la historia esas referencias no fueron intencionales pero por ejemplo “Los Goonies” o “Stand By Me” son películas con las que yo crecí y me encantaba cómo retrataban realmente cómo son los niños. Entonces siento que si bien estas inspiraciones no fueron a propósito en ciertas formas están en mí. También Spielberg me inspiró a hacer películas, yo me fui formando con ellas y son parte de lo que soy. Siento que ya no se está haciendo cine de ese estilo y mi intención era, si podía, dar un poquito al mundo esos sentimientos que él me dio.