Los programadores: Luke Moody, Sheffield Doc/Fest
Como festival y mercado de cine documental referente en territorio británico, Sheffield Doc/Fest mira cada vez más hacia América Latina. “Veo y recibo la riqueza del trabajo que viene del continente” afirma su director de Programación, Luke Moody, en entrevista con LatAm cinema. Esta inquietud se vio reflejada cuando meses atrás el festival exhibió a las premiadas “Ex-pajé” de Luiz Bolognesi (Brasil), “O processo” de María Augusta Ramos (Brasil, Alemania, Países Bajos) y “El espanto” de Martín Benchimol y Pablo Aparo (Argentina).
Sheffield Doc/Fest recibe cada año a más de 25.000 personas, entre ellas alrededor de 3.500 integrantes de la industria provenientes de 55 países, en actividades horizontales donde la cercanía con los interlocutores facilita el trabajo de los profesionales del sector. El festival se programa en seis secciones temáticas y el resto de las actividades se dividen en propuestas interactivas, instalaciones y performances, master-classes, foros, actividades de industria y pitchings para realizadores emergentes y consolidados, además de diversas propuestas de networking. Este año las inscripciones abren el 15 de octubre en la página web del festival y el mismo se realizará del 6 al 11 de junio de 2019. Además de las producciones antes mencionadas, en la pasada edición América Latina estuvo presente con más de diez películas del continente. A ellas se sumaron en paralelo cuatro proyectos en el mercado propio denominado MeetMarket.
¿Cuál es la línea editorial de Sheffield Doc/Fest?
Nuestra programación se impulsa en la actualidad por tres valores centrales: el descubrimiento de nuevas voces, la promoción de nuevas formas y el compromiso con la pluralidad y la autenticidad de los realizadores cinematográficos.
Hacer un documental conlleva un riesgo tanto para los cineastas como para sus protagonistas, es un viaje increíble a través de la confianza, del periodismo y el arte, es acercarse a un volcán en erupción. Como festival queremos asumir ese riesgo, ser una instancia de reconocimiento de los logros en no ficción y compartir ese arriesgado viaje con los cineastas para apoyarlos en la búsqueda de una audiencia y recepción crítica y comercial de su trabajo. Somos un festival internacional con un fuerte deseo de fomentar el intercambio global de historias, visiones, ideas y colaboración.
Me encantaría ver más obras de cineastas de América Latina, la puerta está realmente abierta tanto para cortos como para largometrajes. No ponemos restricciones en la forma o el formato de la película, el espectro de lo que abarcamos se amplía para ser inclusivos con lo que está sucediendo ahora. Lo que los artistas y cineastas están haciendo evoluciona, ilumina y desafía lo que entendemos por “documental” y “no ficción”, y cómo comprendemos y cuestionamos el mundo que compartimos.
Como festival queremos asumir ese riesgo, ser una instancia de reconocimiento de los logros en no ficción y compartir ese arriesgado viaje con los cineastas para apoyarlos en la búsqueda de una audiencia y recepción crítica y comercial de su trabajo.
¿Cómo llevan a cabo el proceso de selección?
Seleccionamos películas que encontramos en festivales durante nuestro período de inscripción o a través de nuestro proceso de inscripción online. El sistema es sencillo y se divide en tres etapas: la primera fecha límite es a finales de noviembre, la regular a mediados de febrero y el último período cierra a fines de abril. Lo que sí exigimos es que los largometrajes sean estrenos internacionales, mundiales, europeos o en Reino Unido, pero no hay ninguna diferencia o ventaja si envías tu trabajo el primer día o el último, nos fijamos en cada película de forma individual.
Aceptamos películas de cualquier duración, incluyendo series con varios episodios, videos virales de un minuto o experimentos de seis horas, junto con obras tradicionales de corta, media y larga duración. Si la película se destaca: la exhibiremos.
Nuestro programa principal está organizado temáticamente para fomentar un mayor acceso del público a las películas, y de estos seis grupos principales nominamos las películas para cada uno de los siete premios.
El año pasado viajé a mercados como el BAM en Colombia y DocMontevideo en Uruguay, y me encantaría descubrir más proyectos en mercados, festivales y foros de pitching este año. Tener la oportunidad de contactarme personalmente con los cineastas y obtener una comprensión más profunda de su visión me ayuda a la hora de ver un primer corte o la versión final de un filme, pero no es un requisito: estamos ansiosos por encontrar nuevos talentos. Sin importar dónde estés o quiénes sean tus contactos, envíanos tu película, la veremos.
¿Cuál es la presencia en la actualidad del cine latinoamericano en Sheffield Doc/Fest?
Cada año tenemos delegaciones de países que asisten al festival para participar de nuestro mercado y del festival. Los cineastas chilenos asisten regularmente, pero me gustaría lograr que vinieran más, quiero ver a los cineastas de Colombia o Brasil bebiendo en el bar con los cineastas británicos y encontrando maneras de trabajar juntos. La programación siempre ha tenido cierta presencia de películas latinoamericanas, pero este año tomé la decisión consciente de aumentar ese número. Tuvimos muchas películas brasileñas: “Música para cuando las luces se apagan” de Ismael Caneppele ganó nuestro premio Art Doc y la artista brasileña Linn Da Quebrada (protagonista de “Bixa travesty” de Claudia Priscilla y Kiko Goifman, también exhibida en la pasada edición) realizó un show en vivo en el festival. Los cineastas mexicanos a menudo están presentes en el programa, por ejemplo la ganadora de nuestro premio New Talent 2017, Sandra López Barroso (“Artemio”). Veo y recibo la riqueza del trabajo que viene del continente, desde obras creativas, cinematográficas e híbridas hasta el periodismo que aborda la injusticia política, ambiental o histórica.
También estamos interesados en aumentar nuestra presencia en América Latina a través de asociaciones y exposiciones, nuestro programa de Realidades Alternativas para la RV y los trabajos interactivos que recorrieron América Latina en 2017 con el apoyo del British Council, llevando trabajos y talleres a nuevas audiencias en la región.
¿Qué nuevas puertas abre el festival para los documentales de América Latina?
Existimos no sólo para estimular la recepción crítica de películas, sino para fomentar un compromiso que ayudará a las películas a llegar a más público a través de festivales, ventas y distribución. Tenemos un mercado sólido con participantes clave de la industria de todo el mundo, con más de 3.500 delegados cada año que incluyen desde plataformas digitales como Boiler Room 4:3, Netflix y MUBI, hasta canales de referencia como BBC, DR y Arte; y distribuidores clave y agentes de ventas como Dogwoof, Cinetic y Submarine. No es sólo industria europea, nos estamos transformando cada vez más en una puerta de entrada a las principales organizaciones de Estados Unidos. El festival es una oportunidad para que los cineastas latinoamericanos se conecten con estas empresas en un entorno inclusivo y accesible: no tenemos pases VIP especiales o áreas restringidas, estamos aquí para incentivar la colaboración, la generación de redes y el crecimiento de la industria documental. Creo que un festival puede ser un catalizador impulsado por ideas emergentes de todas partes del mundo: vienes a inspirarte, pero también a inspirar e influir en la industria para servir a tu comunidad.