Marcela Said, directora de “El verano de los peces voladores”
Tras dirigir destacados documentales como “I Love Pinochet” y “El mocito”, Marcela Said se lanza a la ficción con “El verano de los peces voladores”, una comedia dramática producida por la chilena Jirafa Films en coproducción con la francesa Cinemadefacto, donde expone la problemática del diálogo intercultural abordando un conflicto latente.
Ganadora de Cine en Construcción Toulouse en 2013, cuenta la historia de Manena, una adolescente que veranea con su familia en el sur de Chile, quien parece ser la única que percibe el clima de creciente tensión que se respira en el ambiente.
Este es tu primer largometraje de ficción, teniendo en tu haber cuatro documentales. ¿Por qué decidiste abocarte a la ficción?
En el documental estamos confrontados de manera permanente a preguntas de orden ético y moral respecto de cómo filmar la realidad, cuáles son los límites de la puesta en escena, la relación realizador- objeto filmado, etc. La verdad tenía ganas de experimentar una libertad absoluta en términos de lenguaje cinematográfico. La ficción me permite trasgredir todo tipo de límites y es exactamente lo que tengo ganas de hacer en estos momentos de mi vida: Filmar con soltura e independencia.
¿Existe algún tipo de conexión con el documental en esta película?
Es una película de ficción y no veo ninguna conexión con el documental, mas que la experiencia que tengo como autor en mis trabajos previos.
En tus filmes previos, “I Love Pinochet” y “El mocito”, indagabas en los vestigios de la dictadura en la sociedad chilena; ahora te adentras en un tema de mucha actualidad, como es el conflicto mapuche. ¿Sobre qué reflexiona la película?
La película no es sobre el conflicto mapuche, sino sobre “la invisibilidad” del conflicto, algo muy distinto. El conflicto existe hors-champ. La película reflexiona sobre la realidad paralela en la que viven dos culturas distintas (chilena-mapuche) y la dificultad del diálogo.
¿Cómo consideras que este tema calará en el público internacional?
Yo no hago películas para gustar a un público determinado. Es una película de autor que encontrará su propio público. De todas maneras, la problemática del diálogo intercultural es bastante universal.
Se definió a la película como una comedia, lo cual a priori parece bastante peculiar para tratar el tema de fondo. ¿Cuál es su tono?
Es una comedia dramática. Pero ante todo es una película de atmósfera que busca retratar el clima de tensión en el que conviven mapuches y huincas.
Cynthia García Calvo.