• Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix, nueva plataforma VoD para el cine no convencional

    Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix.

  • Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix, nueva plataforma VoD para el cine no convencional

    Captura de pantalla de la plataforma Spamflix.

  • Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix, nueva plataforma VoD para el cine no convencional

    Captura de pantalla de la plataforma Spamflix.

  • Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix, nueva plataforma VoD para el cine no convencional

    Captura de pantalla de la plataforma Spamflix.

Markus Duffner y Julia Duarte, fundadores de Spamflix, nueva plataforma VoD para el cine no convencional

Desde el 1 de octubre comenzó a operar una nueva plataforma de distribución online que apuesta por las películas singulares, poco ortodoxas, absurdas. Spamflix nació para saciar la sed por un cine que se aleja de las narrativas convencionales. Una opción para cinéfilos, curiosos o nerds, como expresan con humor sus creadores, Markus Duffner y Julia Duarte, quienes dialogaron en exclusiva con LatAm cinema sobre esta flamante plataforma VoD.

La plataforma tiene un perfil muy definido. ¿Qué tipo de películas integran la plataforma? 

Las películas de Spamflix tienen en común una cierta distancia de la narrativa realista. Todas ellas, sean comedias, sean terror, sean drama o animación, juegan un poco con algún elemento absurdo. Aunque haya películas un poco más convencionales hay siempre algo de nonsense que te saca de tu universo, de lo que esperabas. Hay películas sci-fi, pero también comedias negras, mockumentaries, animaciones, terror más tradicional como “ABCs of Death”, películas de realizadores de culto, como Sion Sono.

¿Por qué eligieron este perfil particular? ¿Sintieron algún tipo de demanda con el actual panorama de plataformas VoD?

Pensamos que esas son las películas que les gustaría a los nerds, como a Markus le gusta definirse (risas). Es una curaduría muy personal, por lo tanto. Pero además de eso, es verdad que encontramos una demanda en el actual panorama del VoD, que todavía es incipiente. Actualmente, las plataformas de video bajo demanda que tienen gran alcance son las gigantes que tienen millones de películas, pero donde es muy difícil encontrar las que de hecho interesan, entre tantas series o películas grandes más comerciales. Después, normalmente las películas que tenemos son muchas veces títulos muy independientes, que hicieron un recorrido por festivales, pero en muchos países no fueron lanzadas ni en el cine. Así que nos gustaría ser un canal para este tipo de películas. Que seamos identificados por el género de películas que tenemos. Creamos incluso una sección en el sitio para que la gente pueda inscribir películas para nuestra selección. Dentro de un año, esperamos tener en Spamflix películas que nos envíen, que ayudaremos a que sean descubiertas.

¿Cómo han definido el público al que se dirige la plataforma?

Fue una elección muy personal, de películas que nos parecen personalmente importantes y que tienen que encontrar su lugar. Pero pensamos también en un público que no sea exactamente solo cinéfilo, sino también curioso, que se relacione con internet con más facilidad, que tenga interés por este universo, por juegos… Los jóvenes actualmente pasan mucho más tiempo en internet que en cualquier otro lugar. Nos gustaría contribuir para que este tiempo sea aún más divertido y rico en contenido. Ya empezamos la plataforma con algunos juegos sencillos online, en nuestras redes sociales, para adivinar los títulos, quizzes sobre las películas… Pero la idea en un futuro muy próximo es poder tener también videojuegos que se relacionen con nuestro catálogo.

¿Por qué se eligió el pago por película en lugar de por ejemplo un flat fee?

Una plataforma bastante independiente, con una estructura pequeña como la nuestra, tiene mucho más posibilidad de funcionar en el modelo TVoD (pago por película), en términos técnicos, de contractos, etc. Pero no fue por la comodidad que elegimos el pago por película. De hecho creemos que el futuro del VoD contará con muchas más plataformas en el modelo transaccional que de inscripción. Una persona no va a pagar 15 plataformas por mes, cuando puede pagar una o dos principales y después elegir en el universo gigante de internet lo que quiere ver. A final, es imposible que una sola plataforma tenga en ella todo el contenido que le gusta a una persona. Pensamos en internet como una posibilidad de inclusión, de democracia, de contenidos de todos los tipos para todos los tipos de personas, y por lo tanto tiene más sentido que uno pueda elegir lo que quiere ver, y crear una fidelización “emocional” con Spamflix, que el sentimiento de que el usuario está preso con nosotros con una “obligación” de elegir algo para ver porque nos paga ya un monto por mes.

Latinoamérica es una región muy importante para nosotros no sólo porque es un mercado muy importante para el video bajo demanda. sino también porque hay una producción creciente y cada vez más relevante de películas de terror y animaciones.

¿Cómo seleccionan las películas?

Ambos hemos trabajado en el pasado como programadores en festivales internacionales en São Paulo, Rusia, Montecarlo… Además, viajamos a festivales por nuestro trabajo en el mercado, como el Festival de Locarno, donde Markus es Project Manager de las secciones First Look y Match Me, dedicadas a la Industria. Así que muchas películas de Spamflix fueron vistas en estas circunstancias. También tenemos muy buenas relaciones con los sales agents, agencias de promoción de algunos países, que ya empezaron a entender un poco el perfil de Spamflix y nos mandan películas. Normalmente elegimos películas de la última década, pero estamos intentando crear un espacio más grande para clásicos. La idea también es concentrar obras de algunos realizadores de culto, como el caso de Sion Sono, Quentin Dupieux o Hitoshi Matsumoto.

¿Tienen alguna estrategia particular en Latinoamérica, tanto en difusión como selección de material?

Latinoamérica es una región muy importante para nosotros no sólo porque tenemos una socia brasileña sino también porque es un mercado muy importante para el video bajo demanda. México y Brasil, por ejemplo, son dos de los más grandes consumidores de VoD del mundo. También hay en Latinoamérica una producción creciente y cada vez más relevante de películas de terror y animaciones particularmente interesantes. Así que nuestra mirada está bastante direccionada a esta región. En términos de difusión, por el momento estamos empezando una colaboración con la plataforma Filmmelier en México y Brasil, pero en breve la idea es expandir la promoción a los otros países. Las animaciones “Até que a Sbórnia nos separe” y “Wood & Stock: Sexo, Orégano e Rock'n'Roll”, ambas del brasileño Otto Guerra, y la argentina “Ánima Buenos Aires” de María Verónica Ramírez, son algunos títulos de la región que se pueden encontrar actualmente en la oferta de Spamflix.

¿Cuál es el mayor desafío al crear una plataforma VoD?

El primer desafío al crear una plataforma de video bajo demanda -especialmente en nuestro caso que tiene actuación global- es también la parte más excitante del trabajo, y pasa un poco por un sueño utópico: la falta de fronteras entre nuestro público. Spamflix es en sí misma una empresa "globalizada": es portuguesa pero fundada por una brasileña y un ítalo-alemán, pero eso es casi nada cuando se piensa en todos los cinco continentes, y cómo se comportan los usuarios en todo el mundo. ¿Cómo dialogar con todos ellos? En términos técnicos, sin embargo, creemos que el mayor desafío es la legislación del VoD en todo el mundo. No sólo por la cantidad de territorios diversos con legislaciones diversas, sino también por el hecho de ser algo relativamente nuevo, y muchos países están todavía en un inicio de discusión sobre su reglamentación.