• Projeto Paradiso: una iniciativa filantrópica para impulsar el talento cinematográfico brasileño 

    "Marte Um" de Gabriel Martins (Filmes de Plástico), Prêmio WIP Paradiso en Ventana Sur y apoyo para participar en el Festival de Sundance.

  • Projeto Paradiso: una iniciativa filantrópica para impulsar el talento cinematográfico brasileño 

    "Madalena" de Madiano Marcheti, apoyado para participar en los festivales de Rotterdam, San Sebastián y Biarritz.

  • Projeto Paradiso: una iniciativa filantrópica para impulsar el talento cinematográfico brasileño 

    Captura de pantalla de la plataforma Show me the Fund.

  • Projeto Paradiso: una iniciativa filantrópica para impulsar el talento cinematográfico brasileño 

    Josephine Bourgois, directora ejecutiva de Projeto Paradiso.

Projeto Paradiso: una iniciativa filantrópica para impulsar el talento cinematográfico brasileño 

Tres años atrás, la institución filantrópica Instituto Olga Rabinovich creaba Projeto Paradiso con el objetivo de contribuir al desarrollo del talento cinematográfico de Brasil. La iniciativa surgía en un momento coyuntural muy complejo para el cine brasileño que, huérfano de apoyos ante la omisión de ANCINE desde la asunción del gobierno de Jair Bolsonaro, se adentraba en un período pandémico que pondría en jaque todo lo conocido hasta el momento.

Estructurado en diferentes proyectos y orientado a impulsar todas las etapas de la producción, Projeto Paradiso ya ha apoyado a un centenar de profesionales de diferentes ámbitos del audiovisual, una decena de eventos que se realizan en Brasil (BrLab, la Mostra Internacional de Cinema de São Paulo, FRAPA o NordesteLAB) y varias películas brasileñas seleccionadas en festivales como Cannes, Berlín, Locarno o San Sebastián. 

El proyecto brasileño también ha creado apoyos en alianza con eventos internacionales como el Premio WIP Paradiso, que apoya películas brasileñas seleccionadas en los work in progress de San Sebastián, Cinélatino, Festival de Guadalajara o Ventana Sur, y también ha desarrollado bolsas específicas para participar en otros eventos como EAVE, BAL LAB, Rotterdam Lab, Cine Qua Non Lab o Torino Film Lab. Mediante la acción Paradiso Multiplica, los profesionales seleccionados en estos espacios comparten después los conocimientos adquiridos con sus homólogos en Brasil, potenciando así el impacto de su participación.

Projeto Paradiso ha creado también algunos programas propios como la Incubadora Paradiso, que apoya el desarrollo e internacionalización de proyectos. La iniciativa se estructura en tres etapas: la primera apoya la escritura de guion a través de un apoyo económico de 30 mil reales (unos 6 mil dólares) para el guionista, una consultoría internacional de script-doctor y una mentoría en Brasil. La segunda etapa se centra en el desarrollo del proyecto, facilitando el formateo y traducción del proyecto y apoyando la participación en un workshop de diseño de audiencia; y la tercera brinda apoyo para participar en mercados internacionales. 

En esta línea, Projeto Paradiso desarrolló Show me the Fund en alianza con Brazilian Content y Cinema do Brasil, y en colaboración con LatAm cinema. Se trata de un proyecto innovador que busca conectar a profesionales del audiovisual con fondos internacionales mediante una plataforma web que apuesta por la democratización de la información. La plataforma es de acceso gratuito y está disponible en inglés, portugués y español. Como parte del proyecto, en 2021 se lanzaron, también junto a LatAm cinema, las publicaciones digitales Focus on Funds, en las que se analizan las líneas editoriales de los fondos incluidos en la plataforma.

Josephine Bourgois es la directora ejecutiva de Projeto Paradiso. Licenciada en Letras y en Ciencias Sociales, Bourgois trabaja desde hace una veintena de años en el tercer sector y el área cultural en Brasil. LatAm cinema conversó con ella sobre los dos primeros años de esta iniciativa y sus perspectivas para los próximos años. 

Projeto Paradiso colabora con varias entidades internacionales, ¿qué requisitos evalúan en los proyectos internacionales para decidir apoyarlos a través de la participación de películas brasileñas?

La internacionalización de profesionales, proyectos y obras brasileñas impregna todo nuestro trabajo. Queremos que el cine nacional llegue cada vez a más lugares, de ahí que una de nuestras preocupaciones sea buscar entidades que ya estén interesadas en Brasil y su cine, o que precisamente busquen acercarse al país para abrirle una vitrina en el exterior. También buscamos instituciones con una actuación o experiencia probada en su campo, que trabajen con públicos internacionales y sepan adaptarse a las necesidades y especificidades de cada proyecto y punto de vista. A menudo, tras una colaboración inicial, acabamos realizando proyectos con otras ramas de la misma institución. En el caso del Festival de San Sebastián, por ejemplo, empezamos ofreciendo una beca a EQZE, la escuela vinculada al festival, y también apoyo a los proyectos seleccionados para su mercado. Con el tiempo, también empezamos a ofrecer una beca para la residencia Ikusmira Berriak y creamos un premio WIP Paradiso destinado a las películas brasileñas seleccionadas en el WIP Latam. Estas iniciativas integradas se retroalimentan entre sí, lo que aporta más impacto y coherencia a la inversión. 

¿Cuáles son los objetivos de Projeto Paradiso en el medio plazo? ¿Prevén ampliar sus programas a cineastas de otros países de Latinoamérica? 

Desde su concepción, el foco de Projeto Paradiso ha sido ayudar a los profesionales de la industria nacional mediante la formación y capacitación, así como la internacionalización y conexión con las oportunidades de desarrollo y negocio en el mercado regional y mundial. Por eso, nuestro objetivo ha sido fomentar una masa crítica de profesionales cada vez más preparados para contar historias y producir películas que encuentren su público en Brasil y en todo el mundo. Hoy ya sumamos más de 100 profesionales apoyados y nuestro objetivo es continuar esta progresión, reuniendo a estos talentos en una red. Al tratar de conectarlos con la industria mundial, tejemos vínculos con numerosos socios internacionales y también con profesionales de todo el mundo en calidad, por ejemplo, de coproductores de las películas. Así, nuestra red se extiende fuera de Brasil. 

En cuanto a la segunda pregunta, nuestras becas se limitan exclusivamente a los profesionales brasileños, pero hay otras iniciativas que, de alguna manera, también benefician a los talentos de otros países como es el caso del mapeo de fondos internacionales de Show Me the Fund, al que tienen acceso muchos países de América Latina y también de otras regiones. 

La Incubadora está centrada en proyectos de ficción y animación, ¿tienen previsto ampliar o desarrollar un programa específico para el cine de no ficción? 

Como entidad sin ánimo de lucro con recursos limitados, nos vemos en la obligación de tomar decisiones sobre nuestros focos. El panorama del documental en Brasil es muy potente y hay grandes talentos dirigiendo y produciendo películas de gran calidad. Es un área que también carece de oportunidades de formación y de apoyo financiero público y privado, pero no logramos llegar a la totalidad de la producción audiovisual del país. En Incubadora Paradiso, un programa creado con la intención de desarrollar guiones de largometraje, elegimos trabajar sólo con obras de ficción. De los 15 proyectos seleccionados hasta ahora, uno es de animación, un género en el que Brasil tiene un gran potencial internacional como han demostrado las carreras estelares de "O Menino e o Mundo" de Alê Abreu, y "Ferdinand" del director Carlos Saldanha.  

El mercado deberá tener la madurez necesaria para repensarse a sí mismo a la luz de los cambios, buscando nuevos modelos de sostenibilidad.

¿Prevén introducir programas para cortos, series y otros formatos?

Desde la creación del proyecto, hemos trabajado preferentemente con obras de ficción, largometrajes y series. Al principio de la pandemia, implementamos el proyecto de ayuda de emergencia Curta em Casa junto con Spcine y el Instituto Criar, pero al día de hoy no entra en nuestros planes ampliar este ámbito. Projeto Paradiso es una entidad privada y pequeña, y no creemos que podamos lograr un gasto efectivo tratando de abarcar demasiado. Es mejor centrarse en determinadas áreas para conocerlas en profundidad y buscar las mejores asociaciones y oportunidades en lugar de intentar actuar en todos los frentes. El Estado, en cambio, dispone de recursos muy significativos y tiene la obligación de alcanzar en sus políticas públicas al mercado audiovisual en toda su diversidad.

Projeto Paradiso nació en un momento en el que la política pública para el apoyo al audiovisual no era muy activa. ¿Qué perspectivas tiene la institución de colaboración con las políticas públicas

Nos emocionamos mucho cuando tenemos la oportunidad de trabajar junto al poder público como aliados. De hecho, entre nuestros socios hay instituciones como Spcine y Funjope, pero no tenemos intención de sustituir las políticas públicas. Al contrario, tenemos mucho cuidado de no dar esa impresión. No es ni nuestro cometido ni nuestro interés. También queremos contribuir a matizar el debate sobre el mercado audiovisual y proporcionar a los agentes privados y públicos información, datos e investigaciones que los ayuden en la toma de decisiones. En este sentido, esperamos reanudar en los próximos años la producción de estudios que aporten análisis relacionados con las tendencias mundiales. 

¿Qué importancia tiene para Projeto Paradiso la diversidad de las personas que escriben y dirigen las películas?  

Aunque Projeto Paradiso no se encarga de la selección de los profesionales que componen la Red de Talentos Paradiso, ya que la realizan otras instituciones, estamos muy satisfechos de comprobar que, poco a poco, estamos formando una red cada vez más diversa y plural,  incluyendo un 56% de mujeres, un 46% de negros y mulatos, y talentos de todas las regiones de Brasil. Entendemos que hay un largo camino por delante, pero nuestra expectativa es que toda esta diversidad se traduzca en películas y series cada vez más auténticas y originales.  

Desde su perspectiva, ¿cuáles son los principales desafíos para el cine brasileño en este momento? 

Los retos a los que se enfrenta el cine brasileño son tanto de carácter local como global. Global porque, como todas las industrias audiovisuales del mundo, se enfrenta a las consecuencias de la crisis que asoló el mercado durante la pandemia y acabó acelerando transformaciones que ya estaban en marcha, como el acortamiento de las ventanas, la migración del consumo audiovisual, la concentración de la cadena de producción, etc. Los efectos de estas transformaciones se produjeron de forma intensa y brusca, sin dar tiempo a la adaptación y al rediseño.  

En el ámbito local, los retos giran principalmente en torno a la financiación pública, que ha sufrido graves cambios en los últimos años, así como al futuro de la regulación del streaming. La perspectiva de un posible cambio en las políticas públicas después de las elecciones puede traer algo de ánimo, pero tenemos que vigilar cuál será el estado del mercado brasileño hasta entonces y entender que algunos cambios son irreversibles. El mercado deberá tener la madurez necesaria para repensarse a sí mismo a la luz de ellos, buscando nuevos modelos de sostenibilidad. 

Foto de portada: Alan Alves.