Rafa Sampaio, coordinador de CoLab - Encuentro Latinoamericano de Laboratorios Audiovisuales
El pasado 14 de septiembre finalizó la primera edición de CoLab - Encuentro Latinoamericano de Laboratorios Audiovisuales, una iniciativa para impulsar la consolidación de una red regional de laboratorios. Durante una semana, representantes de estos espacios de formación intercambiaron experiencias y desafíos con el objetivo de construir más puentes para conectar el audiovisual en la región.
La mitad de los laboratorios participantes eran brasileños: Cabíria Festival, Curitiba Lab, FAM, FRAPA, Icumam Lab, Lab Cena 15, Lab Griot, Lab Negras Narrativas, Nordeste Lab, Novas Histórias Lab y W.R_Lab. Del resto del continente participaron BoliviaLab, Algo en Común y Filma Afro Cartagena (Colombia), Biobio y SANFIC (Chile), Industria CRFIC (Costa Rica), Nuevas Miradas (Cuba), Guayaquil Lab (Ecuador), MAFIZ (España), Cine Qua Non Lab (México), ASU FICC Lab (Paraguay) y Cine del Mañana (Perú).
Entre las actividades programadas, se realizaron tres mesas abiertas que se emitieron por el canal de Youtube del evento. Allí se desarrollaron dos conversatorios centrados en espacios brasileños de desarrollo de proyectos y guiones. El tercer encuentro se enfocó en el panorama regional, con participación de Viviana Saavedra de Bolivia Lab, Ivette Liang de Nuevas Miradas, Tatiana Canro de Filma Afro, Eduardo Conce de Encuentros Bio Bio y Annabelle Aramburu de MAFIZ. Como resultado de esta reunión, se creó la Red latinoamericana de laboratorios, cuyo próximo encuentro tendrá lugar en marzo del 2022 en el Festival Biobio. Entre los próximos pasos de CoLab, destaca la realización, junto a LatAm cinema, de un mapeo de laboratorios audiovisuales en Latinoamérica que será compartido con toda la industria.
LatAm cinema conversó con uno de sus impulsores, Rafael Sampaio -también director de BrLab-, sobre el balance de este primer encuentro y la proyección de CoLab a mediano plazo.
A partir de estos encuentros, ¿cuáles dirías que son los principales desafíos de los Laboratorios de desarrollo de proyectos latinoamericanos?
Son varios, y creo que todavía seguimos hablando justamente para tratar de entenderlos. Pero es curioso que estos espacios, que en la mayoría de los casos buscan cubrir una laguna y un espacio de formación que el Estado dejó vacante, tengan tan poco respaldo de sus respectivos gobiernos. Es un poco paradójico que la formación profesional en Iberoamérica esté a cargo de iniciativas privadas, a veces sin ningún tipo de apoyo y a pura vocación. Mantenerse vivo y dinámico frente a los cambios del mundo es quizás el desafío que tienen en común muchos de estos laboratorios.
¿Cómo describirías el panorama brasileño de laboratorios en la actualidad?
El panorama es muy diverso y eso es muy lindo de ver. En los últimos años surgieron muchos espacios a partir de una necesidad regional de capacitación frente a la gran producción, y también como propuesta de colectivos y asociaciones artísticas y profesionales. En el último año, con la ley de emergencia de la cultura, han surgido aún más. Eso es muy bonito, porque es una red de personas que creen en las personas y trabajan para potenciar ideas.
¿Qué diferencias identifican entre los laboratorios de Brasil y del resto del continente?
La mayoría de los laboratorios brasileños solo seleccionan proyectos de Brasil, cada cual con sus enfoques regionales, identitarios, curatoriales para distintos formatos (series, documentales, ficciones, largos, cortos, etc), pero en general para proyectos exclusivamente brasileños. Ese fue el recorte. También se intenta atender algunas cuestiones que son peculiares a nuestra industria y sociedad, como la descentralización de la producción, el estímulo a una mayor paridad de género y de raza, el acceso de nuevos talentos al mercado y la crisis actual.
Mantenerse vivo y dinámico frente a los cambios del mundo es quizá el desafío que tienen en común muchos de estos laboratorios.
¿Cuáles son los próximos pasos de este CoLab en términos de colaboraciones/alianzas? ¿Ha surgido alguna iniciativa concreta?
Tenemos la intención de seguir trabajando en cooperación, apenas estamos empezando. Se ha creado una Red CoLab de Laboratorios Latinoamericanos que pronto se pronunciará y que tendrá su segunda reunión en Encuentro BioBio y BioBio Lab en Chile, en marzo de 2022. Además, vamos a desarrollar un mapeo de laboratorios de la región junto a LatAm cinema, del que intentaremos publicar prontamente algunos resultados y datos.
Uno de los objetivos del CoLab pasaba por "fomentar el intercambio de experiencias, metodologías y prácticas pedagógicas". ¿Qué conclusiones sacaron en este sentido?
Aunque no era mucho nuestro objetivo principal, se buscaba conocer mejor cómo trabajan los espacios. Fue interesante ver cómo cada uno se adecuó a la realidad pandémica y cómo se piensan las prácticas a partir de una variedad de objetivos y perfiles, pero es un panorama muy variado, habría que hacer un estudio más profundo para poder llegar a alguna conclusión más concreta.
Una de las críticas que se hace al universo de los laboratorios es que, en ocasiones, los proyectos corren el riesgo de uniformizarse como "proyectos de laboratorios" o, cuando participan en muchos espacios, convertirse en una mezcla de muchas inquietudes y perder la esencia. ¿Cuál es tu opinión al respecto ?
Yo entiendo las críticas y siento que muchas veces son válidas, porque es verdad que hay espacios que quizás deforman las películas, pero esto es un problema complejo que tiene que ver con los procesos pedagógicos y de construcción de sentido y conocimiento, y, más directamente, con el cuerpo docente y los proyectos seleccionados. Es evidente que cada vez más estos espacios sirven como aceleradores de financiación y desarrollo, que es un proceso que se fortalece con la interacción y la discusión acerca de las capas narrativas, los personajes, los discursos, y no está mal encontrarse para debatir. Dar opiniones aleatoriamente puede ser complicado, pero ayuda a tejer una red, y si las personas tienen el dominio de sus propios proyectos, no habría por qué perderse. Por otro lado, no creo que haya que coleccionar laboratorios, eso es un poco raro, pero son espacios que pueden ser muy útiles para impulsar el desarrollo y a veces la financiación de los proyectos. Es delicado, pero desde mi perspectiva, trabajamos para ayudar a los equipos en distintos frentes y no para uniformizar o deformar proyectos.