Soco Aguilar, Productora de Animex

El estudio mexicano Animex continúa apostando por la producción de películas de animación con sello propio. Tras el éxito alcanzando con su primer film “La leyenda de la Nahuala”, que fue vista por casi un millón y medio de espectadores en México, el estudio poblano se prepara para el estreno de “Nikté”, cinta que será estrenada en diciembre de 2009. Sobre la película, los proyectos y el estado de la animación en Latinoamérica hablamos con su productora, Soco Aguilar.

¿En qué etapa se encuentra la producción del film “Nikté”?

Vamos a estrenar “Nikté” en diciembre de 2009 y actualmente estamos en la últimas negociaciones para firmar un acuerdo de distribución con Universal Pictures. En lo que respecta a la parte técnica, acabamos de terminar la preproducción de la película, la grabacion de las voces y estamos por comenzar las pruebas de animación.

¿Cómo será el lanzamiento? ¿Tienen previsto estrenarla en otros países de Latinoamérica?

La idea es lanzarla primero en México con 500 copias, lo que demuestra lo fuerte que estará apostando por la película Universal Pictures. Queremos hacer una campaña más importante que la que hicimos con “La leyenda de la Nahuala”. Luego, planearemos una estrategia para estrenarla en el resto del continente.

La película tiene señas culturales mexicanas muy fuertes: ¿No temen que eso se convierta en una traba a la hora de estrenarla en otros países latinoamericanos?

Animex busca en sus películas resaltar valores y la cultura mexicana con un mensaje universal. A pesar de ellos somos conscientes en que tenemos que pensar en hacer una película que sea ‘digerible’ en todos los territorios. En eso nos va a servir de ayuda la experiencia de Universal, que tiene una visión más internacional de la distribución. Así que trabajaremos para que la película no pierda su identidad mexicana, porque está cargada de referencias históricas y elementos de la cultura omleca, aunque de una manera tal que pueda cruzar fronteras y que sea disfrutada por todo el público. En esto, la música se convertirá en una herramienta fundamental para que la película sea lo más internacional posible.

¿Qué presupuesto tiene la película, cuántas perosnas y con qué software están trabajando?

La película tiene un presupuesto aproximado de dos millones de dólares y, al igual que “La Leyenda de Nahuala”, será en 2D con algunos escenarios en 3D. Para su producción estamos estamos trabajando con el Harmony de Toon Boom. En materia de personal, actualmente hay un equipo de 35 personas trabajando en el estudio de animación de Puebla, pero en cuanto empiece la fase de animación el número de profesionales se incrementará hasta unas 110 personas.

¿Tienen previsto trabajar con otros estudios latinoamericanos para la fase de animación?

Principalmente trabajaremos con otros estudios mexicanos aunque, tras participar en la ExpoToons de Buenos Aires, le he propuesto al director de animación la posibilidad de abrirnos a otros países y trabajar con estudios de otros países, como Argentina. En “La Leyenda...” hicimos unos cinco minutos de animación en Chile, con Chileanimadores, y fue una experiencia muy positiva.

Desde su punto de vista, ¿cuál es la situación actual de la animación en Latinoamérica?

La animación en Latinoamérica está atravesando un momento favorable. Creo que en el continente hay mucha capacidad de ser creativos tanto a la hora de desarrollar un proyecto como a la hora de hacer presupuestos realistas. Sin duda estamos mejor organizado y más comunicados que antes, aunque faltan espacios que permitan fomentar el networking. En resumen: siento que vamos muy bien, que la industria de la animación tiene mucho por crecer en Latinoamérica pero que los distintos estudios de todo el continente precisamos estar mejor organizados en materia de comunicación.

¿Cuáles son los próximos proyectos de Animex?

El director, Ricardo Arnaiz, ya está trabajando en la primera vesión del guión de un proyecto que se llama “Los Tres Infantes”, una película de animación en la que se homenajeará a las películas clásicas de la época de oro del cine mexicano.

“La industria de la animación tiene mucho por crecer en Latinoamérica”