Sofía Llorente, directora general y fundadora de FLICC

FLICC nació con el ánimo de formar y apoyar a los profesionales latinoamericanos. ¿Qué necesidades identificaron en el sector para conformar este espacio?

Nos dimos cuenta de que hay muchísimos productores y realizadores jóvenes en América Latina, y que esa sangre fresca está ávida por generar nuevos contenidos; sin embargo a veces carecen de las herramientas y conocimientos para introducirse en la industria, por lo que incorporamos un componente de formación y profesionalización para este target en específico. Como dijimos en la edición pasada, sabemos que no somos los más grandes, ni los únicos, ni los primeros, pero queremos ser una ventana de oportunidad para que los cineastas emergentes alcancen eventos, festivales y mercados de gran renombre.

El encuentro está orientado especialmente a los profesionales emergentes. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más frágiles en la cadena cinematográfica para estos nuevos profesionales latinoamericanos?

Consideramos que cada vez más, los programas de formación en instituciones académicas son más fuerte y más enfocada. Sin embargo, el mundo real, el de la industria, sigue siendo un factor que no se suele considerar mucho en la educación cinematográfica. Es por eso que ofrecemos presentaciones y talleres orientados a los fondos internacionales, a la producción, al pitching y al fondeo y financiamiento de proyectos.

Dentro de las actividades se cuenta el Foro Jóvenes Talentos. ¿Cómo funciona este espacio de vinculación?

Jóvenes Talentos es un lab. Creemos que es importante apoyar el desarrollo de la cinematografía regional desde una etapa temprana, proporcionándoles no sólo herramientas y conocimientos para ayudarlos a encontrar un lugar en la industria, sino también la experiencia de un evento especializado antes de salir de la escuela. La convocatoria este primer año funcionó por invitación directa a las escuelas de cine de México y América Latina. Cada escuela seleccionó un proyecto de entre sus estudiantes de último año o recién egresados, y así se conformó la primera generación de Jóvenes Talentos. Queríamos ofrecer a los seleccionados talleres, conferencias y experiencias que no hubieran tenido ya en la escuela, sino que fueran diferentes, y sobre todo que les fueran útiles para su desarrollo profesional. La alianza que logramos con el Institut Français y La Fabrique des Cinémas du Monde, creemos que es una oportunidad que hay que ofrecer a productores y realizadores de la región, y si podemos facilitar el acercamiento a este programa, pues entonces hemos cumplido con nuestro cometido.