Ventana Sur vista por sus directores

En menos de cuatro años, Ventana Sur se ha ganado un lugar de privilegio en el calendario de eventos internacionales. Fruto de la asociación entre el INCAA y el Marché du Film del Festival de Cannes, este mercado se ha convertido en el principal escaparate del cine latinoamericano en su propio territorio y en plataforma de lanzamiento de las producciones del continente para el próximo año. LatAm cinema conversó con sus directores ejecutivos Bernardo Bergeret y Jérôme Paillard sobre el presente y el futuro del evento.

Claves del éxito y desafíos para esta edición

J.P.: Había gran necesidad de un evento de esas características en Latinoamérica. Creo que con el INCAA encontramos el formato indicado, y la fecha es ideal, justo antes de fin de año, un momento en el que la gente no está demasiado ocupada. Además, Buenos Aires es perfecta, una ciudad con la infraestructura adecuada, una logística relativamente sencilla, un entorno atractivo y buen clima en esta época del año.

B.B.: El mayor desafío es el de sostener el nivel alcanzado en las ediciones anteriores y sobre todo optimizar las diversas actividades incluidas en Ventana Sur. Por ejemplo, este año en Primer Corte incorporamos como curador a Georges Goldenstern, director de la Cinéfondation del Festival de Cannes, y también introdujimos una video-librería reservada a programadores de festivales internacionales con películas en postproducción.

Repercusión de la crisis europea. Oportunidades para Latinoamérica

J.P.: España e Italia, dos de los principales socios del cine argentino y del cine latino en general, se han visto gravemente afectados por la crisis económica. Sin embargo, da la sensación de que las coproducciones con esos países siguen funcionando, ya que los productores de ambos países se ven obligados a buscar dinero y oportunidades fuera de sus territorios. En cuanto a las oportunidades para Latinoamérica, el INCAA ha firmado varios tratados con países europeos y la exportación de las películas argentinas está creciendo mucho. En general, el interés europeo en Latinoamérica es fuerte y el éxito de muchas de esas películas en festivales también ayuda.

B.B.: Creo que la crisis ha repercutido favorablemente, ya que la recesión en Europa atrae a la mayoría de los compradores y vendedores hacia el cine latinoamericano, un mercado que está cada vez mas activo.

Futuro del evento

B.B.: Si bien en los tres primeros años focalizamos la actividad en la compra y venta de películas, este año comenzamos a pisar más fuerte en actividades destinadas a los productores. La alianza forjada entre San Sebastián, Cannes y Ventana Sur es un buen ejemplo de ello. Pensamos que los mercados deben concentrarse y no multiplicarse. Aparentemente, Ventana Sur vino a ocupar un espacio necesario al centrarse en ese punto tan débil de nuestras cinematografias que es la distribución y la venta internacional.

J.P.: Creo que Ventana Sur ha alcanzado un tamaño óptimo y queremos mantener el ambiente selecto y ameno que caracteriza al evento, porque eso es también lo que pide la industria. Este año hemos agregado un día después del mercado para que los compradores, en su mayoría de la región, tengan ocasión de mirar, y esperemos que de comprar, películas italianas. Dependiendo de las repercusiones de esta experiencia, podremos incluir de forma permanente un día extra de proyecciones para presentar películas de otros países a los compradores. Ventana Sur funciona muy bien, así que no veo la necesidad de replicar el modelo en otra ciudad. Ya hay otros lugares donde los compradores tienen ocasión de descubrir películas y proyectos. La diferencia es que en Ventana Sur pueden encontrar la mayor parte de la producción de los últimos doce meses en un solo lugar.

LatAm cinema conversó con Bernardo Bergeret y Jérôme Paillard, directores ejecutivos del evento, para conocer las novedades de esta nueva edición y los desafíos que enfrenta el mercado.