• Animación iberoamericana: un sector joven con tendencia a la coproducción 

Animación iberoamericana: un sector joven con tendencia a la coproducción 

El sector de la animación iberoamericana tiene fuerte tendencia a la coproducción. Esta es una de las principales conclusiones que arroja la segunda fase del Libro Blanco de Animación Iberoamericana que se presentó el pasado mes de mayo en el marco de los Premios Quirino. Editado por el mismo evento con el apoyo de DIBOOS, esta segunda edición propone una fotografía del sector partiendo del universo de análisis de las 180 obras de largometraje y serie que se postularon a los galardones entre 2017 y 2020. 

La tendencia a la coproducción es una de las características identificadas como fortalezas para el sector en esta región integrada por 23 países. Si bien los procesos de coproducción suelen ser complicados, las posibilidades de distribución y comercialización de las películas y series aumentan en los territorios que participan como coproductores. Además, las características de la animación favorecen la coproducción, ya que los procesos de desarrollo o producción pueden realizarse de forma remota desde diferentes países. Por otro lado, se detecta una mayor tendencia a la coproducción en proyectos independientes y se perciben pocas experiencias en proyectos con fuerte espíritu comercial, algo que se destaca como una debilidad.  

El informe destaca que la animación es un sector joven, con potencial para el crecimiento y un sólido índice de empleabilidad de personas jóvenes y altamente capacitadas. Sin embargo, la ausencia de roles especializados y, en el caso de los largometrajes, la falta de personal capacitado para los equipos se identifica como una debilidad. También se destaca la necesidad de profesionalizar los roles vinculados a la producción ejecutiva. La capacitación y especialización aparece entonces como uno de los principales deberes para el sector y para las instituciones en el corto plazo. 

En términos laborales, el informe habla de un sector con alta temporalidad y ausencia de convenios de trabajo colectivo en varios de los países. Así, el desarrollo de regulaciones laborales específicas, incluyendo la del trabajo remoto, se perfilan como uno de los principales desafíos. Se trata de un sector con gran potencial para la movilidad de profesionales dentro de la región, pero esta dinámica apenas aparece. El informe destaca que se trata de una práctica que puede favorecer el fortalecimiento de lazos sectoriales así como facilitar las coproducciones, lo que sugiere la necesidad de generar programas impulsados desde las instituciones públicas que faciliten ese intercambio. 

Otra ventaja de la movilidad es que favorece la descentralización fuera de los ejes capitalinos de los países. Esto implica una gran oportunidad para el impulso de polos creativos -tanto de talento como de empresas- en territorios no centralistas, lo cual se alinea directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030. A su vez, también favorece la diversidad de voces en un sector en el que la mayoría de los estudios y casas productoras están en las capitales de los países, especialmente en América Latina. 

Entre los debes del sector en la región iberoamericana destaca la brecha de género, la participación de mujeres es escasa, especialmente en los roles de liderazgo, y la presencia de identidades de género diversas es imperceptible, de ahí que se apele al desarrollo de medidas afirmativas que impulsen la diversidad. Por último, el informe subraya que la animación digital es una de las técnicas del audiovisual con menor impacto ambiental dentro de la industria, y recomienda su cuantificación con el objetivo de tener datos concretos y comparables. 

En esta línea, la publicación señala la necesidad de que las instituciones generen análisis cuantitativos de forma periódica y con metodologías comunes a todas las regiones. Estos datos ofrecerían un diagnóstico de la animación regional que ayudaría tanto al desarrollo de nuevas políticas públicas, como a facilitar el conocimiento del mercado, favoreciendo análisis más certeros en toda la cadena y reduciendo los riesgos. 

El informe destaca que la animación es un sector joven, con potencial para el crecimiento y un sólido índice de empleabilidad de personas jóvenes y altamente capacitadas.

Financiación y comercialización 

La publicación señala que, en gran medida, la producción de largometrajes regionales se realiza a través de financiación pública y que la inversión privada todavía no se presenta como un camino viable para sacar adelante un proyecto. Si bien se percibe un progresivo aumento de fondos específicos implementados por las instituciones públicas de la región, la falta de independencia e institucionalización de los fondos genera una enorme incertidumbre ante los cambios políticos. En este sentido, el informe destaca dos oportunidades para la diversificación financiera: por un lado, los fondos para la innovación, que rara vez son tenidos en cuenta en los planes financieros de los proyectos; por el otro, los ingresos que puedan generarse a través de la regulación de los servicios de radio televisión y plataformas OTT, especialmente en América Latina. 

En lo que respecta a las plataformas OTT, la publicación puntualiza que ya cuentan con una fuerte presencia de contenidos regionales en sus catálogos: el 95% de los largometrajes está disponible en alguna de ellas, principalmente en los servicios mainstream; sin embargo, no es fácil encontrarlos en las pantallas OTT de titularidad regional. De hecho, Filmin, Qubit y CineAR son las únicas plataformas de la región cuyo catálogo ofrece más de un largometraje. 

La relación entre la animación y las plataformas va sin duda en aumento y el informe propone varias lecturas al respecto. Por un lado, destaca el crecimiento de producciones infantiles en los catálogos de las plataformas como una oportunidad para la animación enfocada en estos públicos, así como para los proyectos que producen contenidos multimedia, teniendo en cuenta el crecimiento de juegos en las OTT. 

Sin embargo, el informe llama la atención sobre una cuestión cada vez más actual: la titularidad de las propiedades intelectuales (IP, por sus siglas en inglés). Los grandes estudios estadounidenses están desarrollando producciones con historias y conceptos latinoamericanos, con artistas regionales, pero manteniendo las IP en Estados Unidos; así se encuentran ejemplos como “Rio”, protagonizada por un guacamayo que recorre la ciudad carioca; “Coco”, en torno a la mitología mexicana, o la más reciente “Encanto”, ambientada en la Colombia rural. Por su parte, las plataformas también están aumentando la inversión en proyectos de animación en la región, lo que también pone sobre la mesa el desafío de atender a la titularidad de esas propiedades intelectuales. 

Por otro lado, el desembarco de estas grandes producciones en la región, especialmente en los países en los que hay escaso caudal de profesionales técnicos y creativos, implica la paralización o postergación de proyectos independientes. Éste es uno de los principales desafíos que enfrenta el sector en el corto plazo, y requiere la intervención urgente de las autoridades públicas. Esta cuestión es de especial actualidad en España, donde la recién aprobada Ley de Comunicación Audiovisual ha incorporado a las plataformas en el concepto de productoras independientes, posibilitando que sus proyectos también puedan cuantificar en las cuotas que se les exige a televisiones y plataformas para la financiación y emisión obligatoria de producción independiente.  

En otro orden, y específicamente en lo que respecta a la realización de cortometrajes con la intención de impulsar el nuevo talento, los institutos de cine de la región fomentan la producción de cortometrajes de animación mediante líneas de apoyo específicas, lo que favorece la experimentación y va sembrando un camino para el futuro. Sin embargo, la escasez de pantallas para este formato corto limita las posibilidades de visibilización de ese talento fuera de los circuitos del sector. 

Por último, la publicación subraya la oportunidad de aumentar y seguir diversificando los fondos públicos para impulsar la animación, teniendo en cuenta su gran potencial para captar a las audiencias que en la actualidad se concentran en superproducciones de animación estadounidenses. En este sentido, el informe señala la importancia de fomentar el sector de la distribución panregional de animación y de fortalecer las capacidades sectoriales para la exportación global, ya que se perciben escasos planes de internacionalización de los proyectos; producciones como la peruana “Ainbo, la guerrera del Amazonas”, la argentina “Rodencia y el diente de la princesa” o la española “Las aventuras de Tadeo Jones” son algunos de los pocos ejemplos de producciones que lograron estrenos globales. 

El informe destaca como una fortaleza que las instituciones públicas estén empezando a acercarse a la animación. No por casualidad, los países donde hay una mayor organización sectorial es donde la animación encuentra mayor apoyo público. Precisamente, una de las principales motivaciones fundacionales de los Premios Quirino pasaba por estructurar al sector, que poco a poco ha ido encontrando formas de organizarse de forma colectiva: hoy por hoy se identifican al menos una treintena de entidades colectivas que aglutinan al sector en 13 de los 22 países que integran la región iberoamericana. Estos pasos dan cuenta de la maduración de una industria que hace cinco años apenas se reconocía como tal.

13 propuestas para fortalecer el sector de la animación regional.

Artículo publicado originalmente en la revista Nº48 de LatAm cinema.