Crowdfunding: Claves para una campaña exitosa de financiación colectiva
El número de proyectos cinematográficos que apuestan por el crowdfunding -o micromecenazgo- como fuente de financiación no ha parado de crecer desde que en 2011 el cortometraje documental “Inocente” se convirtiera en la primera película financiada colectivamente en ganar un Oscar. El film recolectó cerca de 50.000 dólares gracias a la contribución de unos 300 donantes y marcó el inicio de una nueva era para la plataforma de financiación colectiva Kickstarter que, desde ese entonces y hasta 2016, ha logrado que al menos un proyecto financiado a través suyo estuviese nominado a los Oscar. La fórmula ha comenzado a calar hondo en Latinoamérica. Particularmente en México, donde iniciativas como Fondeadora han apoyado la financiación de cerca de 1500 proyectos creativos, entre los que se encuentran cortos y largometrajes. LatAm cinema analiza las claves para lograr una campaña de crowdfunding exitosa con tres productores que han logrado sacar adelante sus proyectos a través de esta plataforma.
“Revoltoso”, el corto de animación en stop-motion dirigido por los hermanos Vonno y Roy Ambriz Rendón, se convirtió en uno de los mejores ejemplos de financiación de obras cinematográficas a través del micromecenazgo. Producida por Cinema Fantasma y apadrinada por Guillermo del Toro, quien declaró que se trataba del emprendimiento de una “empresa ejemplar cuya pasión por el cine animado los llevó a inventar nuevas formas de producción y financiación”, el corto recaudó cerca de 60.000 dólares para su producción a través de las plataformas Kickstarter y Fondeadora. Tras su producción en 2015, el film ha comenzado a recorrer el circuito internacional de festivales, siendo exhibida en una decena de certámenes en ciudades como Manchester, California, Arizona, Louisiana y Atenas.
Daniel Bolaños Meade, uno de los productores del cortometraje afirma que, en primer lugar, es fundamental entender el espíritu del crowdfunding antes de lanzar una campaña. “La gente los apoyará como cineastas creativos, no a sus proyectos. Den la cara, muestren su pasión, la razón por lo que hacen el proyecto y todo lo que han hecho para llevarlo a cabo. Contagien esa pasión y encontrarán quienes los apoye. Y sobre todo recuerden que se trata de dejar que el público colabore en su proyecto, así que invítenlos a hacerlo con algo más que su dinero”, comenta. El productor también aconseja apostar por la originalidad del proyecto y recomienda revisar campañas exitosas para replicar lo que funciona, “pero siempre encontrando algo qué convierta en única”.
Con “Revoltoso”, Cinema Fantasma se atrevió a ir más allá de la producción, aprovechando la campaña para avanzar en uno de los principales desafíos de una obra cinematográfica: la distribución. “La gente está aportando dinero para una película sin filmar así que el esfuerzo debe servir también para venderla una vez que esté completa”, explica, y agrega que entre las recompensas ofrecidas en la campaña “Revoltoso”, la productora ofreció la posibilidad de convertirse en “distribuidor”, con la posibilidad de organizar proyecciones privadas y gratuitas del film.
Los potenciales contribuyentes deben percibir que el dinero es lo único que hace falta para lograr tu objetivo.
El tirón del documental
El documental parece ser uno de los géneros más apropiados para la financiación colectiva gracias a los temas que suelen abordar –en su mayoría de corte social- y el interés que despiertan entre potenciales contribuyentes. El largometraje documental “Llévate mis amores”, dirigido por Arturo González Villaseñor, es un buen ejemplo de esto. El film que refleja la vida de un grupo de mujeres mexicanas (las Patronas) que preparan y lanzan víveres a los migrantes que diariamente viajan en un tren de mercancías que une México con Estados Unidos, consiguió 6.000 dólares a través del aporte de más de 120 fondeadores. “Antes que nada debes de entender que ninguna persona vendrá a buscarte ni tocará a tu puerta para darte dinero, así que tendrás que ponerte a trabajar muy duro para difundir tu trabajo”, aconseja.
González Villaseñor también recomienda “no tratar de impresionar a la gente con tu curriculum, lo inteligente que eres o tu linda fotografía ya que nadie va a apoyarte por quien eres sino por lo que quieres hacer”.
Otro consejo que ofrece el realizador de este documental seleccionado en festivales como el IDFA o la gira Ambulante, es el de analizar el destino que se le dará al dinero recaudado y recomienda pedir la cantidad necesaria. “Recuerda que el crowdfunding es un respiro, un estímulo muy importante para continuar con el viaje de tu proyecto”, explica.
Situar a los potenciales contribuyentes es otra de las claves para alcanzar los objetivos de una campaña y definir el tipo de comunicación que se hará. Gustavo Adolfo Espinoza Rabanales, director del cortometraje “Soñar no esta tan lejos de aquí” comenta las claves del éxito de su campaña con la que consiguió reunir cerca de 4.000 dólares para su rodaje desde Chile, país en el que también está presente Fondeadora.
“Primero fuimos constantes en la búsqueda de fondeadores. Luego, enviamos mensajes personalizados a todos nuestros amigos, familiares y conocidos que sabíamos que podían aportar. Descubrimos que el medio más efectivo para hacerlo era a través de WhatsApp, porque al ser una comunicación instantánea te da más posibilidades de tener una retroalimentación y generar recordatorios diarios para que las personas aporten. En este punto la clave es la insistencia y perseverancia. Por último, aprovechamos todas las reuniones sociales para hablar del proyecto: cuando la gente te ve convencida de lo que estás haciendo, aportan y colaboran con la difusión”.
Espinoza Rabanales recomienda tener la preproducción del proyecto lo más avanzada posible a la hora de lanzar la campaña para que “los potenciales contribuyentes perciban que el dinero es lo único que hace falta para lograr tu objetivo”. Además, aconseja incluir un porcentaje para los imprevistos del proyecto en el presupuesto ya que “éstos siempre suelen ser mayores de los planificados”.
Los responsables de las plataformas de crowdfunding son también buenos guías para que las campañas de recolección alcencen las metas planteadas. Para Fanny Villiers, directora operativa de Fondeadora, lo más importante es tener un concepto de campaña atractivo y de fácil comprensión. “Si el primer mensaje que se envía al público no es claro, vas a estar en problemas para llamar su atención”, explica. Una vez lanzada la campaña, según Villiers es indispensable que los responsables de los proyectos se conviertan “en una máquina de comunicación durante el mes que precede la campaña y luego en el día a día de la misma”.