IFF Panamá acogió tres estrenos panameños, confirmando el buen momento del cine local
El Festival Internacional de Cine de Panamá clausuró su décimo segunda edición el pasado 7 de abril tras cuatro días de intensidad cinematográfica. Entre las múltiples funciones realizadas se incluyeron tres estrenos mundiales de cine panameño, confirmando el rol de este evento como vitrina local para el lanzamiento de películas.
El certamen organizó el día del cine panameño en el que se proyectaron las tres obras en estreno mundial: los documentales “Bila Burba”, “Dios es mujer” y la ficción “Brown”. “Bila Burba” es la ópera prima del cineasta gunadule Duiren Waga, quien relata los hechos que desataron la llamada Revolución Dule, el levantamiento de la nación Gunadule contra la opresión del gobierno panameño en febrero del 1925. Producida por Wagua Films, la película recibió el apoyo del FondoCine y el Estímulo Gabriel García Márquez del IMCINE. En el IFF ganó el premio del público.
“Dios es mujer” también es el debut documental del realizador suizo-panameño Andrés Peyrot, una coproducción de la panameña Wagua Films con Suiza y Francia. El filme narra el recorrido del director francés Pierre-Dominique Gaisseau, quien en 1975 filmó y vivió durante un año con el pueblo Kuna en Panamá. Cuando el proyecto se quedó sin fondos, los carretes quedaron confiscados por el banco, hasta que un buen día apareció una copia olvidada en París.
Por último, la jornada acogió el estreno mundial de la ficción “Brown”, dirigida por el panameño Ricardo Aguilar Navarro y el cubano Manolito Rodríguez, y producida entre Panamá y Cuba por Viceversa Productions. La película cuenta la historia del panameño Teófilo Alfonso, “Panamá Al Brown”, primer latinoamericano en coronarse Campeón Mundial de Boxeo. Tras perder su título en una pelea amañada, el boxeador cuelga los guantes y viaja a París, donde se convierte en la gran estrella de un cabaret de segunda.
“La industria cinematográfica panameña está creciendo, pero para convertirse en un sector importante de la economía del país, necesita el apoyo de diversos sectores del país y del trabajo en conjunto entre el Estado y la empresa privada”.
En el marco del festival también se presentaron dos películas que ya tuvieron su lanzamiento comercial en Panamá, ambas óperas primas de directoras mujeres. “Tumbadores” de María Isabel Burnes tuvo su lanzamiento comercial en enero (producción de Too Much Productions en coproducción con la colombiana Inercia Películas), mientras que “Las hijas” de Kattia G. Zúñiga (coproducción entre la panameña Mente Pública y la chilena Ceibita Films) fue estrenada en salas a finales del año pasado.
Consultada por los estrenos de este 2024, Sheila González, directora de la Dirección Nacional de Cine (DICINE) enumera otros cinco, además de los ya mencionados: “Espina” de Daniel Pooler; “Gauguin y el canal” de Frank Spano; y “Me dicen el Panzer” de Rodrigo Quintero. “Chacalería” de Gurnir Sing será estrenado el 18 de abril y “Paralelo 7/9” de Ana Angulo, a final de año.
Con relación al estado del cine panameño, la directora de DICINE describe un crecimiento importante gracias a las políticas públicas y al Fondo Cine que asigna el estado panameño al sector (2,2 millones de dólares que se reparten en 12 producciones en el Concurso Nacional Fondo Cine). Con respecto a los resultados de esta financiación, González afirma: "Actualmente tenemos unas 30 producciones en diferentes etapas. Cada año son más las películas y documentales panameños que participan en diversos festivales alrededor del mundo”.
La directora de DICINE también apunta a la importancia del trabajo en común entre DICINE y el sector, así como a la necesidad de nuevos apoyos: “La industria cinematográfica panameña está creciendo, pero para convertirse en un sector importante de la economía del país, necesita el apoyo de diversos sectores del país y del trabajo en conjunto entre el estado y la empresa privada”.
Por último, con relación a los desafíos de gestión de DICINE para 2024, González menciona la profesionalización del sector, la ampliación de mercados de exhibición, la formación de públicos, y la internacionalización y el aumento de los incentivos fiscales para el cine panameño: “Actualmente es muy difícil para los cineastas panameños conseguir dinero para hacer sus películas porque no hay una retribución económica atractiva para quienes desean invertir. Es necesario crear exenciones fiscales atractivas que favorezcan las coproducciones”, apunta, y hace referencia a la aprobación de la Ley General de Cultura en 2020, que estableció un retorno del 25% para las productoras extranjeras, “esto indudablemente atraerá la inversión extranjera a nuestro país y servirá para que la industria pueda crecer y lograr una próspera rentabilidad”.