La CAACI en tres ejes: Brecha de género
La cuarta ola del feminismo está sembrando transformaciones -y recogiendo otras- en todas las sociedades, y también en el cine regional está teniendo injerencia. Artículo publicado originalmente en el suplemento digital “30 años de la CAACI: una instantánea colectiva”
En el ámbito de la CAACI, según informa su Secretario Ejecutivo, Pierre Emile Vandoorne, es un tema en el que se viene trabajando desde hace tiempo. “En diciembre íbamos a revisar los avances y todavía había necesidad de trabajar más con las organizaciones, porque muchos de estos avances se dan en el diálogo que los países establecen con las organizaciones, en este caso de mujeres”. No obstante, adelanta que en este momento, “la preocupación se enfoca en promover prácticas que aseguren entornos seguros, libres de hostigamiento o acoso, y ahí hay estándares que las autoridades cinematográficas pueden ayudar a implementar”.
2020 ha sido un año bisagra en muchos países de la región, donde las instituciones cinematográficas han incorporado -tímidamente- algunas medidas para impulsar la paridad en el sector. Sin embargo, en la mayoría de los casos se parte de un sistema de registro binario que no incluye, por ahora, a las disidencias. Las propuestas se pueden agrupar en tres grandes bloques: fomento, formación y visibilidad; y en la mayoría de los países el punto de partida son diagnósticos de datos realizados por las propias instituciones públicas o por organizaciones de la sociedad civil.
“Falta mucho por avanzar para alcanzar la igualdad”, sostiene María Novaro, directora de IMCINE. En 2019, en México se estrenaron 216 películas, de las cuales sólo el 20% y 30% fueron dirigidas y escritas por mujeres, respectivamente. Este año, el IMCINE incorporó algunas medidas afirmativas. Por un lado, se lanzó un concurso anual para guiones escritos por mujeres y mujeres trans por el que se entregan cinco premios de 250 mil pesos mexicanos (unos 12 mil dólares). Asimismo, desde este año, las dos convocatorias anuales del Estímulo Fiscal EFICINE/Producción incluyen en la evaluación 5 puntos adicionales a proyectos dirigidos por mujeres; y es requisito que, para concursar en EFICINE, cada productora entregue una carta en la que se compromete a que su rodaje será un espacio libre de acoso sexual y violencia de género. En paralelo, la quinta edición del Programa Polos Audiovisuales de formación audiovisual comunitaria incluyó una modalidad exclusiva para mujeres.
También en Argentina se han tomado decisiones para impulsar la paridad en un sector que, en 2018, solo registró un 19% de directoras en los 238 largometrajes estrenados, y apenas un 12% en el centenar de proyectos de largo que solicitaron apoyo al INCAA. Dichos datos se extraen del informe realizado por el Observatorio Audiovisual del INCAA en julio de 2019. Entre las acciones impulsadas, destaca la inclusión de cupos de género y participación federal en los comités de evaluación de concursos públicos, y la incorporación de una cláusula en la reciente convocatoria a concurso de series cortas por la cual la participación “de género” en el equipo creativo (producción, dirección y guion) podrá sumar puntos adicionales en su evaluación.
Ese sistema de puntaje se utiliza desde hace algunos años en España, donde además de dirección, guion y producción; el ICAA tiene en cuenta los puestos de jefatura de los proyectos. También se prevé la paridad en los comités de evaluación; se exige que la empresa postulante cumpla con los requisitos generales en materia de igualdad y desde este año se reserva un mínimo del 35% del crédito en distintas líneas para proyectos realizados por directoras. Estas y otras medidas son reivindicadas año a año por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales – CIMA, cuyo informe de 2018 señalaba que solo el 20% de las 152 películas postuladas a los premios Goya eran escritas o dirigidas por mujeres.
También en Portugal el Instituto do Cinema e do Audiovisual (ICA) verifica junto a CITE – (Comissão para a Igualdade no Trabalho e no Emprego) que la empresa beneficiaria no tiene sentencias por despido ilegal de trabajadoras embarazadas, que hayan dado a luz recientemente o lactantes. Asimismo, en el país luso los concursos de apoyo a la escritura y desarrollo de obras cinematográficas por programa convocados por el ICA, se prevé un aumento del 10% del apoyo cuando se verifique que más del 50% de la autoría son mujeres. Del total de 2.642 películas producidas entre 2004 y 2020, sólo el 21,7% son realizadas por mujeres, según registro del propio ICA.
En Chile, en el análisis de los últimos cuatro años del Fondo Audiovisual, de los 214 proyectos ganadores de las líneas de largo y corto, solo el 29% eran dirigidos por mujeres (36% en corto y 26% en largo). En la convocatoria de 2021 se han implementado algunas medidas para reducir la brecha, según explica Daniel Laguna, Secretario Ejecutivo del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual. Entre ellas, algunas líneas incluirán en su selección, al menos, un proyecto dirigido por una mujer. Otras, por su parte, plantean como “criterio de desempate” para el comité, privilegiar proyectos que empleen a mujeres en al menos dos de los cinco cargos de dirección, producción, guion, dirección de fotografía y sonido. Esta regla también se prevé en la línea de formación: en caso de empate, se elegirán proyectos orientados a la formación de mujeres en las especialidades de dirección, dirección de fotografía, sonido, animación y videojuegos.
En Perú, desde hace dos años la DAFO garantiza la paridad en la composición de comités de evaluación de proyectos, criterio que ha sido incorporado en la normativa aprobada en 2020; según explica Pierre Emile Vandoorne, director de DAFO. Asimismo, las bases de las convocatorias de 2020 incluyen como criterio opcional para el jurado la evaluación positiva de la paridad en los equipos creativos y técnicos. En paralelo, señala Vandoorne, se han iniciado el diseño de acciones y medidas “para contribuir a generar entornos seguros y libres de acoso y discriminación, que se verán materializados a futuro”.
2020 ha sido un año bisagra en muchos países de la región, donde las instituciones cinematográficas han incorporado -tímidamente- algunas medidas para impulsar la paridad en el sector.
En Colombia, el Ministerio de Cultura está realizando un estudio de género en el sector, cuyos resultados serán públicos en el tercer trimestre del 2020. No obstante, ya se han implementado algunas medidas para garantizar la visibilización de las mujeres en el sector, entre ellas sendas convocatorias de becas para el desarrollo y producción de proyectos de no ficción para televisión; y un programa que seleccionó a realizadoras de seis comunidades étnicas para dirigir una serie sobre la protección de los derechos de las mujeres indígenas. Asimismo, según explica Jaime Tenorio, Director de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos a lo largo de este 2020 y a partir de publicaciones en medios de comunicación sobre el acoso laboral y sexual en el sector; representantes de agremiaciones y empresas privadas realizaron, en una mesa de trabajo liderada por la institución pública, un decálogo de buenas prácticas para promover ambientes de trabajo seguros y paritarios promovido por 23 organizaciones sectoriales. En paralelo, el Ministerio de Cultura creó el Plan de Transversalización de Equidad de Género y Diversidad en el Sector Cultura, y el Plan Nacional de Transversalización de Equidad de Género y Diversidad para las Artes, la Cultura y el Patrimonio, “las cuales promoverán planes efectivos para la equidad de género y prevención de las violencias en el sector cultural”, sostiene Tenorio.
También en Argentina, explica Nicolás Battle, vicepresidente del INCAA, desde la institución se está trabajando con la Comisión de Género de SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes) para impulsar los espacios laborales libres de violencia. A nivel institucional también se han implementado protocolos de intervención en casos de violencia laboral y discriminación; se realiza capacitación obligatoria del funcionariado público en temas de género y violencia machista (Ley Nacional Micaela); y se ha incorporado trabajadoras trans en cumplimiento del reciente Decreto del Poder Ejecutivo Nacional.
Territorios en semilla
En otros países de la región, las medidas por la paridad en el sector están en etapas más incipientes, a menudo por la ausencia de organizaciones de la sociedad civil que empujan los cambios. En Bolivia, los únicos datos oficiales hablan de un 30% de la participación de mujeres en puestos de dirección en los proyectos postulados al Fondo de Fomento 2020. La directora de ADECINE, Roxana Moyano, explica que hay tres programas listos para su implementación una vez superada la pandemia: Fondo de Fomento para la producción de cortometrajes dirigidos y/o producidos por mujeres; Programa de formación de productoras y Premio Nacional de Cinematografía para obras dirigidas y/o producidas por mujeres.
También en Costa Rica hay medidas en camino: según explica Raciel del Toro, en Fondo El Fauno existe un planteamiento en etapa de diseño, “para lograr que al menos el 50% de los proyectos apoyados sean dirigidos o codirigidos por cineastas mujeres”. En los últimos tres años los resultados han sido diversos, con porcentajes de proyectos ganadores dirigidos por mujeres de entre el 30% y el 75%.
Según informaciones de las autoridades de Uruguay, Venezuela y Panamá, en aquellos países se están estudiando medidas para incentivar la participación de mujeres en el sector. Sheila Rodríguez, Directora Nacional de Cinematografía de Panamá, afirma que el porcentaje promedio de mujeres profesionales en el sector panameño es de un 18,5%, según los datos que arroja el Registro de la Industria Cinematográfica. No obstante, estos censos no arrojan datos de los roles y jerarquías ocupadas en los proyectos.
En Cuba, según informaciones del ICAIC, el 33% de las personas inscritas en el registro de creación audiovisual son mujeres. Por otro lado, los números que deja la flamante convocatoria del Fondo de Fomento indican que “el 43% de las optantes son mujeres, entre ellas se encuentran productoras, directoras y guionistas”, según explica Tania Delgado, vicepresidenta del Instituto.
En Ecuador, como en Cuba, el Listado Ecuatoriano del Audiovisual da una idea de la presencia no jerárquica de mujeres en el sector en tanto es un registro obligatorio para postular a los fondos públicos: un 29% del total son mujeres. Por otro lado, los porcentajes de proyectos beneficiados indican que entre el 21% (2009 y 2010) y el 70% (2016) de las personas que lideraban los proyectos eran mujeres. A la luz de estos datos, el entonces director del ICCA, Jan Vandierendonck, sostenía que una conclusión posible era que “los proyectos presentados por mujeres tienen mejor acogida de parte de los jurados en función de su representación en el sector”, por lo que no había planes urgentes de intervención.
En República Dominicana, si bien no hay estudios específicos, Yvette Marichal, directora de la DGCINE (Dirección General de Cine) señala que, “a nivel general, la mayoría de los departamentos son dirigidos por mujeres”. Marichal destaca que, de las 27 películas estrenadas en 2019, en 11 hubo al menos una mujer como directora, productora o guionista. Tampoco en Paraguay hay estadísticas, afirma Guillermina Villalba, directora audiovisual de la Secretaría Nacional de Cultura, quien destaca que la participación de directoras y productoras en el cine nacional es brillante.