Los daños colaterales y las oportunidades del boom en la producción audiovisual

El boom global en la producción de contenido audiovisual se ha visto impulsado por ambiciosas estrategias de inversión y modelos de negocio en rápida expansión por parte de los principales players y servicios de streaming.

De acuerdo con Purely Streamonomics, el departamento de investigación de Purely Capital, el gasto global de la producción y las licencias de nuevos contenidos de entretenimiento aumentaron un 16,4% en 2020, hasta 220.200 millones, y estaba previsto que en 2021 llegarán a los 250 mil millones. Sin embargo, la enorme demanda de nuevos contenidos en todas las plataformas está provocando que muchos productores tengan dificultades para encontrar profesionales calificados para seguir el ritmo de la demanda.

La escasez de equipos de rodajes calificados ha sido especialmente fuerte en Europa Central, uno de los lugares elegidos por Hollywood para rodar durante la pandemia según Reuters. El atractivo inicial de la región residía en los costos más bajos de mano de obra, los generosos incentivos fiscales y el acceso a locaciones pintorescas. Hoy por hoy, la zona se ha convertido en uno de los mayores hubs audiovisuales del mundo, con unos 1.000 millones de dólares generados cada año por productores con sede en Estados Unidos. Sin embargo, las industrias locales de la región sufren de escasez de profesionales y tienen dificultades para acompañar las demandas de grandes clientes como Netflix, Amazon o Apple. 

En Europa, algunos productores han recurrido a la contratación anticipada de equipos por un un año para garantizar su disponibilidad. Productores independientes locales e internacionales se han visto obligados a contratar personal con menos experiencia para satisfacer la demanda, y aun así, se han visto obligados a rechazar nuevos trabajos por falta de personal disponible. Un ejemplo es el Korda Studio de Hungría, uno de los más grandes del mundo, que ha optado por reducir el volumen de trabajo y concentrarse en menos producciones para mantener la calidad.

El boom del streaming y la acumulación de rodajes debido a la pandemia han provocado una crisis por falta de recursos humanos capacitados. De acuerdo con “Makers”, una publicación de “The Location Guide”, los puestos de trabajo más demandados actualmente son contables de producción, gerentes de locaciones, coordinadores de producción, productores de línea y primeros asistentes de dirección. Pero a la hora de contratar equipos de producción, los gigantes de la industria como Netflix, Amazon y HBO corren con ventaja frente a las productoras locales e independientes, que se ven especialmente afectadas por no poder pagar los mismos sueldos que las producciones de mayor presupuesto.

Así, los equipos de producción con más experiencia son los que han salido ganando con esta nueva coyuntura, ya que ahora pueden elegir los mejores trabajos de producción, es decir, los más convenientes y mejor pagados. En este mismo marco, los productores están contratando profesionales de otros países y el ascenso en la escala profesional tiende a acelerarse, lo que provoca que los profesionales puedan no tener la capacitación o experiencia adecuada, generando un impacto negativo sobre la calidad y los costos de producción.

Aunque los productores nacionales e independientes puedan sufrir los daños colaterales a corto plazo, está claro que el actual boom en la demanda de contenido audiovisual beneficiará a toda la industria a largo plazo.

En el Reino Unido, el informe del British Film Institute-BFI, Screen Business: How tax incentives power economic growth across the UK, publicado en diciembre de 2021, destaca la creciente demanda de equipos de rodaje calificados. Producido por la consultora internacional Olsberg•SPI con Nordicity, y realizado con el apoyo de colaboradores del sector, entre ellos British Film Commission (BFC), Pact y Pinewood Group, el informe afirma: El crecimiento de los gastos y las inversiones en infraestructura audiovisual en el Reino Unido está generando una mayor necesidad de personal calificado. El plan de inversión en habilidades del BFI, lanzado en 2017, tiene como objetivo abordar la necesidad de Gran Bretaña de generar 10 mil nuevos profesionales para mantener el liderazgo en la producción global de películas. El crecimiento de la producción audiovisual se detuvo en los primeros meses de la pandemia en 2020, pero se ha acelerado en los últimos 12 meses, creando una demanda aun mayor de trabajadores calificados para impulsar la recuperación de la industria británica.”

De todas maneras, la escasez de profesionales calificados es un fenómeno global que ha acompañado la tendencia de expansión de las producciones locales de muchas de las principales plataformas de streaming. Las mismas demandas ya se están sintiendo en Latinoamérica, especialmente en aquellos países donde los gigantes del streaming están invirtiendo fuerte en producción como Brasil, Argentina, Colombia y México. Jonathan Olsberg, presidente ejecutivo de Olsberg•SPI, consultora de la industria audiovisual con sede en Londres, afirma que “la escasez de personal calificado es un problema crucial en todo el mundo y se va a mantener en los próximos años”.

Mientras tanto, en el sector privado, algunas empresas grandes están trabajando para resolver el problema. Netflix, por ejemplo, anunció su “Grow Creative UK”, una iniciativa de capacitación de profesionales menos calificados y talentos británicos emergentes con un inversión de 1,2 millones de libras.

En Latinoamérica, las iniciativas del sector privado en este sentido apenas están comenzando. Según el estudio publicado en 2021 por el BID - Banco Interamericano de Desarrollo, en toda Latinoamérica falta personal técnico capacitado para atender las demandas y atraer nuevas producciones. Basado en una investigación detallada de Olsberg•SPI, el estudio del BID indica que los puestos below-the-line con mayor demanda de aquí a tres años son diseñador de producción, supervisor de efectos especiales, jefe de seguridad de COVID, entre otros.

Aunque existen algunos cursos específicos en varios países de la región, todavía falta una estrategia regional de capacitación técnica audiovisual a mediano y largo plazo. Hasta el momento, los programas oficiales de capacitación técnica en Latinoamérica, como SEBRAE en Brasil, SINCA en México y SENA en Colombia, no han ofrecido programas de formación para la industria audiovisual.  El año pasado, los programas del Latin American Training Center-LATC, una serie de clases magistrales online para profesionales de las áreas técnicas de Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, México y Centroamérica, tuvieron el apoyo institucional de asociaciones y sindicatos locales, y sirvieron de modelo para cursos más profundos en 2022. Además, LATC tiene una alianza institucional con la Conferencia de Autoridades Audiovisuales Cinematográficas de Iberoamérica – CAACI para promover la capacitación entre los Estados miembro de la entidad.

En definitiva, aunque los productores nacionales e independientes puedan sufrir los daños colaterales a corto plazo, está claro que el actual boom en la demanda de contenido audiovisual beneficiará a toda la industria a largo plazo. En este sentido, existe una ventana de oportunidades para preparar y capacitar equipos técnicos que respondan a las necesidades de las nuevas producciones. Ahora sólo queda saber si la industria, tanto del sector público como privado, será capaces de aprovechar esta oportunidad.