Proyectos de la región dan sus primeros pasos internacionales en el Projects Hub de Locarno Open Doors
Ocho proyectos de Latinoamérica y el Caribe participan en el Projects Hub de Open Doors, el programa de industria del Festival de Locarno que, por tercer y último año, está dirigido a una veintena de países de la región. Creado con el objetivo de impulsar la coproducción de proyectos en desarrollo, Projects Hub incluye trabajos de Cuba, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela, y combina filmes de figuras reconocidas con un par de óperas primas.
El programa se desarrolla en dos etapas: tras una fase inicial virtual que tuvo lugar durante los meses de junio y julio, los proyectos seleccionados se reunirán en Locarno entre el 8 y el 13 de agosto en el marco del festival. Durante estas dos fases, la iniciativa alterna tutorías, debates y trabajos en grupo, así como consultorías y reuniones profesionales. Los proyectos seleccionados optan a varios premios monetarios, incluyendo la Beca Open Doors (dotada con 50 mil francos suizos) y el Premio del CNC (8 mil euros). También se entregará el Premio Internacional ARTE Kino, Sørfond Film Fund, Premio BrLab, Premio Lexia Insights Award, Premio World Cinema Fund Award, y Premio IFFR Pro, entre otros.
Sobre el proceso de selección, la directora del programa, Zsuzsi Bánkuti, comentó a LatAm cinema: “Para realizar la selección, en primer lugar analizamos que los proyectos sean aptos para coproducciones internacionales. Luego, para nosotros lo más importante es que haya talento en la dirección. A veces el guion no está tan desarrollado o el proyecto no está tan listo, o no saben realmente cómo presentarlo o realizar un pitch, pero nosotros contribuimos a mejorar los proyectos seleccionados y armamos cuidadosamente un plan para ellos: con qué personas se reúnen, a quiénes invitamos. Siempre tenemos una larga preparación con ellos para saber qué necesitan y que haya un emparejamiento directo”.
“El único tiempo” será el cuarto largometraje de la cineasta paraguaya Paz Encina después de “Hamaca paraguaya”, “Ejercicios de memoria” y “Eami". El proyecto, cuyo rodaje está previsto para 2026, explora la vida de una familia paraguaya que, tras regresar del exilio, espera a su hijo menor desaparecido en la dictadura. En su nota de intención, la paraguaya cuenta que, tras la muerte de su hermano en 2022: "El dolor volvió a mi pecho. De todas las ausencias, ésta se convirtió en la más fuerte, profunda y triste. Era 10 años más joven que yo. Empecé a escribir esta película con algo que sólo puedo describir como un dolor animal. Durante esos meses volví a preguntarme: ¿Cómo miro el mundo? ¿Qué tengo que decir? Lo que tengo que decir es qué le ocurre a alguien cuando se enfrenta a una ausencia. ¿Y cómo? Con lo que me ofrece el cine”. Se trata de una producción de la paraguaya Gabriela Sabaté (Sabaté Films), el mexicano Julio Chavezmontes (Piano) y la alemana Black Forest Films.
Desde Cuba, “La levedad de ella” es el segundo largo - el primero de ficción - de la directora, productora y actriz Rosa María Rodríguez después del documental “Órgano”. El proyecto es una producción de Armando Capó Ramos (GatoRosaFilms, Cuba) en coproducción con Martha Orozco (MartFilms, México) y Cristina Gallego (Ciudad Lunar, Colombia), cuyo rodaje está previsto para julio del 2025. La película está protagonizada por una mujer cansada de pelear contra el cáncer que decide fingir un tratamiento para abandonar el tratamiento médico y alejarse de su esposo. El proyecto ha participado en el Taller de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos de Centroamérica y Caribe en 2023, SAPCINE 2022 y el Taller de Revisión de Guion de Cine Qua Non Lab 2022. Además, ganó el apoyo del Fondo de Fomento del Cine Cubano-Escritura de guión 2020.
Desde Venezuela, “Fiebre Caribe” es el segundo largometraje del cineasta Diego Andrés Murillo, que en este momento también trabaja en la postproducción de su debut en largo, “El sonido es el cuerpo”. El proyecto es una producción de Richard Nieto Fernández desde Maldito Fantasma (Venezuela) en coproducción con Colombia, cuyo rodaje está previsto para finales del 2025. “Fiebre Caribe” está protagonizada por una vampiresa que vive aislada en Nueva York, y que, tras un accidente traumático, viaja a Venezuela en busca de un antiguo amor mientras se cuestiona su identidad como chupasangre. “Esta película propone un cuaderno de viaje que se desplaza entre dos geografías del continente americano, dos mundos que representan nuestro constante desplazamiento humano y un violento pasado colonial”, relata Murillo en su motivación.
“A veces el guion no está tan desarrollado o el proyecto no está tan listo, o no saben realmente cómo presentarlo o realizar un pitch, pero nosotros contribuimos a mejorar los proyectos seleccionados y armamos cuidadosamente un plan para ellos”.
El salvadoreño-mexicano “Salvación” es el segundo largo de Ernesto Bautista tras el documental experimental “Teatro del desencuentro”. El filme, cuyo rodaje está previsto para 2025, explora las heridas de la guerra en El Salvador a través de Anastasia, una enfermera y excombatiente de la guerrilla que debe enfrentarse a su doloroso pasado y decidir qué hacer con lo que arrastra. “A través de una narración no cronológica y de retratos auténticos, capta las luchas de diferentes generaciones con el pasado y el presente. La película pretende ser una contribución a nuestra historia colectiva, reflejando el dolor persistente de una nación marcada por el conflicto”, cuenta su director. Melissa Guevara está a cargo de la producción desde la salvadoreña Burn and Die Films, en coproducción con la mexicana Draix Producciones.
Desde República Dominicana se presenta “Un funeral para Lola”, segundo largo de Iván de Lara tras el documental “Morena”. El proyecto es una producción de José María Pimentel desde Mostly Production, cuyo rodaje está previsto para octubre del 2025. La película presenta el reencuentro de dos amigos tras varios años de distanciamiento. Con un universo marcado por la música afrocaribeña y latinoamericana, el director señala en su nota de intención que con la película busca “navegar por mi deseo de deconstruir la idea del éxito como validación externa y de echar un vistazo crítico a la idea de meritocracia”.
Por último, “Ovnis en el Trópico” es el primer largo de ficción del director ecuatoriano Rob Mendoza tras el documental “Piñas, érase una vez”. Producido por la ecuatoriana Isabel Carrasco (Cinema Verano), se trata de una película de ciencia ficción queer ambientada en el Ecuador de finales de los 90. “Como cineasta me resulta inevitable explorar la masculinidad en zonas mineras patriarcales como la mía, donde la homosexualidad fluye oculta bajo tierra como el oro en las minas”, cuenta el director sobre su motivación. Su rodaje está previsto para octubre del 2027.
La selección se completa con dos óperas primas. El peruano “Huaco retrato” es el debut en largo del director Fernando Luis Mendoza Salazar, que propone una combinación de cine y videojuego para contar una historia de aventuras ambientada en el imperio mochica. Así, el proyecto fusiona el género de misterio arqueológico con el mundo de alta tecnología de los gamers, creando un nuevo género que el director llama “cyber-ancestral”. “Escribir una historia en la que un poderoso espíritu regresa de entre los muertos cuando saquean su tumba, pero a través de un videojuego, me permite imaginar cómo serían los míticos guerreros mochicas en el mundo virtual y también hacer de vehículo para que los adolescentes descubran, a través de su propio lenguaje, la belleza y la importancia de su herencia milenaria”, cuenta el director sobre su intención. Se trata de una producción de la peruana Silvia Eisleen Arellano Rojas desde Cybermuchik Cine que ha participado en el Lab de Cine del Mañana (Festival de Lima) y el Laboratorio Iberoamericano de Proyectos de Cine Fantástico.
Por su parte, “The Periphery” es el primer largometraje de la jamaiquina Rebecca Williams. Se trata de un filme de aventuras protagonizado por dos primos cuyos caminos se encuentran por primera vez en el verano de un pueblo rural jamaicano. “Mi visión es crear una película de terror y aventuras basada en la cultura jamaicana, junto con temas de sexualidad, aislamiento y feminidad”, señala la directora. Es una producción de Robert Maylor desde Mental Telepathy Pictures (Jamaica) cuyo rodaje está previsto para 2025. La directora se propone emplear “una mezcla de imágenes surrealistas y realistas para crear una atmósfera de suspense y misterio. El uso de secuencias oníricas, alucinaciones y la presencia simbólica de cocodrilos añade una capa de horror psicológico”.