Seis óperas primas peruanas en postproducción exploran la memoria familiar y colectiva en el WIP del 29° Festival de Lima PUCP
Entre los 31 proyectos presentados se seleccionaron tres documentales y tres largometrajes de ficción, todos ellos óperas primas y, en su mayoría, atravesados por la reconstrucción del pasado.
“Vacas” de Brian Jacobs es una coproducción entre la peruana Carapulkra Films y la chilena María Una Vez ambientada en un pueblo austro-alemán de la selva peruana y protagonizado por varias mujeres: una limpiadora que sueña con huir a Alemania, su pareja, su madre y una mujer que está viviendo un embarazo no deseado. “Basada en la obra de teatro homónima del dramaturgo cubano Rogelio Orizondo, con ‘Vacas’ me propongo explorar en la relación compleja entre tres mujeres y sus distintos vínculos con la maternidad. Mi propia madre y su negativa a la maternidad han sido el punto de partida para abordar este proyecto”, expresa Jacobs. El proyecto recibió apoyo de Ibermedia en la categoría Desarrollo y Coproducción, y del fondo de Producción de DAFO.
“El río” de Juan Diego Servat Madueño es una coproducción entre la peruana La Jedi y la colombiana Monarca inspirada en los últimos días del poeta Javier Heraud, en 1963, mientras atravesaba la selva amazónica para conseguir provisiones. La ópera prima del director recibió el estímulo económico para largometrajes de ficción otorgado por DAFO y participó en Bolivia Lab y LabGuion. El filme, al igual que otros proyectos seleccionados, parte de la necesidad de reconstruir la memoria colectiva, tal como explica su director: “La película presenta un personaje que se desdobla, que tiene visiones, premoniciones, y que quiere dejar atrás lo que fue para convertirse en lo que está llamado a ser. La poesía de Rodrigo -pseudónimo de Javier Heraud- nos moviliza hacia el compromiso social, nos devuelve el sueño de construir una sociedad más justa e igualitaria. Rodrigo nos enseña que la poesía es un arma cargada de futuro, capaz de conmover la conciencia de generaciones. Esta es una película que apela a la memoria y a la reconciliación social”.
Con producción de Arrebato Cine, “Reparaciones generales” de Juan Manuel Olivera Angulo está protagonizada por un hombre que trabaja haciendo pequeños trabajos domésticos en distintos hogares, hasta que una investigación de su árbol genealógico lo lleva a enfrentarse al trabajo más difícil de su vida. El proyecto nació del interés del director por reconstruir su propia historia familiar. “Hace muchos años, un pariente intentó elaborar un árbol genealógico, pero la tarea quedó a medias. Un pequeño documento redactado en Excel con algunos nombres y sin fechas exactas fue su legado. Tiempo después, y poco antes del inicio de la pandemia de covid, me interesé en el tema. Logré avanzar y di con nombres y fechas. Aquellos pequeños logros aumentaron mi interés, impulsándome a merodear viejas bibliotecas y archivos”, explica Olivera Angulo.
La selección incluye tres documentales y tres largometrajes de ficción, con una particularidad: todos ellos óperas primas, y, en su mayoría, atravesados por la reconstrucción del pasado.
“Ser Hamlet” de Chela de Ferrari con producción de La Plaza es un documental que retrata la intimidad de los ensayos de un grupo de ocho actores con síndrome de Down que se preparan para presentar “Hamlet” en un teatro limeño. “Durante un ritual de bienvenida en Teatro La Plaza, donde he sido directora artística por 23 años, Jaime, entonces acomodador, se presentó como actor. Su convicción me impactó. Pensé en lo que un actor con síndrome de Down podía aportar a Hamlet: la lucha por la identidad, la necesidad de autonomía, la rebelión contra un mundo que los margina”, cuenta la directora sobre este documental que recibió financiación de la Asociación Cultural Drama.
“La mitad analógica” de Jorge Castro Gutiérrez es un documental producido por No hay Banda Producciones en el que el director busca una imagen política de su madre, quien militó en la izquierda peruana en el Cusco de los 70. “En Perú, los grupos de poder y el gobierno continúan estigmatizando e invisibilizando la trascendencia que tuvo la izquierda democrática para el país. Muchos hijxs de militantes de izquierda buscamos completar el rompecabezas y entender el mundo y los sueños que vivieron nuestros padres”, expresa el director. El proyecto ganó el Concurso de producción documental organizado por la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO), y participó en dos espacios en Arequipa previo a su arribo al WIP de Lima: la asesoría de proyectos del Festival Corriente No-Ficción y el Laboratorio de Postproducción Fragua.
El tercer documental seleccionado también busca recuperar la memoria familiar y colectiva. “La memoria del ojo” de Hideki Nakazaki, proyecto producido por la peruana N35 Films y la española Migranta Films, reconstruye la historia de un fotógrafo japonés residente en Perú que fue deportado a campos de concentración en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. “Soy peruano nikkei. Mi bisabuelo fue un inmigrante japonés que llegó a Perú a comienzos del siglo XX. A partir de su diario personal y un archivo fotográfico familiar, descubrí no solo su historia y la mía, sino también una memoria poco conocida y hablada: la persecución y deportación de japoneses en Perú durante la Segunda Guerra Mundial”, expresa el realizador de este proyecto que ganó el Bertha Development Fund y el Concurso Nacional de Proyectos de Documental en Formato Largo de DAFO.
Los seis proyectos serán evaluados y asesorados por Gianfranco Quattrini, Javier Méndez y Victoria Chicón, y competirán por diferentes premios para acelerar su finalización y posterior distribución.