Talentos emergentes (III): Álvaro Aponte Centeno (Puerto Rico)
“Talentos emergentes” es una sección para descubrir a los nuevos talentos del cine latinoamericano. En esta nueva serie, ponemos foco en las regiones de Centroamérica y el Caribe presentando a cuatro directoras y cuatro directores que ya han comenzado a dar que hablar con sus primeros trabajos. Los nuevos cineastas cuentas sobre sus primeras experiencias en el cine, las principales temáticas y motivaciones de sus historias, y las ventajas y desventajas de hacer cine en su país.
El puertorriqueño Álvaro Aponte-Centeno inició su formación en música clásica siendo un niño. Pero estudiando un bachillerato en la Escuela de Comunicación en la Universidad de Puerto Rico, comenzó a trabajar en documentales para la televisión. A partir de allí su camino fue el audiovisual. En 2012 realizó el cortometraje “Mi santa mirada”, seleccionado para el Festival de Cannes. Esa experiencia le llevó a realizar su primer largometraje, “El silencio del viento”. Tras su primera película realizó una maestría en cine ensayo en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños. Recientemente, finalizó la Residencia de Cannes, donde escribió su segundo largometraje, “Sarah”. Además, ha comenzando a trabajar en el proyecto “Ella”, en el que aborda el tema de la maternidad y la paternidad.
“Mi primera experiencia en cine fue haciendo mi primer cortometraje. Fue una hermosa experiencia ver como lo que había escrito en papel tomaba vida en el set. Ese set fue la casa de mi papá donde yo viví por mucho tiempo, entonces al ser una historia algo autoreferencial aumentó la gran emoción que sentía al observar el trabajo de todos en el set. También fue muy hermoso ver como los colegas de la industria me apoyaron en ese proyecto sin recibir nada de dinero. Había rodado el corto con película súper 16mm y luego no tenía dinero para mandar la película a procesar. Mi familia me aportó y pude terminar el corto. Con ese primer cortometraje gané varios premios en lo que era el festival más importante de cortos de Puerto Rico y con el dinero que gané hice mi segundo cortometraje, con el que llegué al Festival de Cannes en la competencia oficial de cortos. Esta experiencia me cambió la vida. Me motivó mucho para escribir mi primer largometraje”.
Me interesa mucho abordar las relaciones humanas, sus emociones, sus contradicciones, cómo nos relacionamos. También busco acercarme a un entendimiento más profundo sobre la igualdad de género y todo lo que esto implica.
“Me interesa mucho abordar las relaciones humanas, sus emociones, sus contradicciones, cómo nos relacionamos. Pero esto enmarcado en un valor puesto en juego, en crisis, y estos valores y/o emociones universales. En algunos trabajos abordo cierta problemática social como la migración o la violencia, pero también dentro de esos temas me acerco a las relaciones humanas y sus emociones. También busco acercarme a un entendimiento más profundo sobre la igualdad de género y todo lo que esto implica”.
“Mi país nunca ha tenido una industria de cine nacional sólida, desarrollada y con constancia. Ha habido muchos intentos de tener una industria de forma orgánica con la producción de cortos y largometrajes por momentos. Pero en la mayoría de intentos, este quehacer no sale del todo de la política pública del estado, sino de los propios realizadores de querer hacer cine nacional. Pero con el poco o casi ningún apoyo del gobierno de Puerto Rico es prácticamente imposible tener una industria nacional y contar nuestras historias. En Puerto Rico el gobierno ha fomentado de una manera impresionante el desarrollo de una industria de servicio de producción (a producciones foráneas). Esto es importante porque se genera economía, por los equipos y servicios que se contratan. Pero el solo enfocar todo en la industria de servicios crea y desarrolla una industria y economía ficticia que solo depende de las producciones extranjeras, y al faltar éstas en el país, la llamada industria se hace inexistente. Y sin hablar, por otro lado, de la necesidad de poder exportar las historias de nuestro país que tanto el resto de los ciudadanos del mundo quieren ver y conocer”.