Talentos emergentes (IV): Paula Cury (Rep. Dominicana)

“Talentos emergentes” es una sección para descubrir a los nuevos talentos del cine latinoamericano. En esta nueva serie, ponemos foco en las regiones de Centroamérica y el Caribe presentando a cuatro directoras y cuatro directores que ya han comenzado a dar que hablar con sus primeros trabajos. Los nuevos cineastas cuentas sobre sus primeras experiencias en el cine, las principales temáticas y motivaciones de sus historias, y las ventajas y desventajas de hacer cine en su país.

La dominicana Paula Cury obtuvo en 2018 su licenciatura de bellas artes en cine en la School of Visual Arts (SVA) de Nueva York. Allí recibió un reconocimiento de Logro Excepcional en Cine, al igual que el Premio Especial del Jurado por Documental Social en el Dusty Film Festival de la universidad por el cortometraje documental "A la deriva". Este trabajo, que también fue seleccionado en el Festival de Cine Global Dominicano, Miami y La Habana, retrata las experiencias de jóvenes embarazadas en la República Dominicana, donde el aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia. Actualmente se encuentra en etapa de investigación y desarrollo para un largometraje documental que explora temas similares.

Mi asociación con el cine empezó tan pronto me gradué de bachiller. Tomé un año sabático antes de mudarme a Nueva York para estudiar, el cual aproveché para ver todas las películas y leer todos los libros sobre cine que pude, al igual que tomar distintos talleres de guión y dirección, y ofrecerme de voluntaria para festivales de cine. Durante la universidad trabajé en varios rodajes de tesis, y mi primera experiencia profesional fue como Directora de Arte para un largometraje de ficción llamado "The Passing Season," dirigida por Gabriel Long y protagonizada por el actor de "Sense 8", Brian Smith. Para mí la clave consiste en involucrarse en la mayor cantidad de proyectos posibles cuando uno está empezando. A raíz de eso, uno va conociendo a numerosos profesionales de la industria del cine, algunos de los cuales probablemente se convertirán en colegas o mentores con el paso del tiempo”.

En la República Dominicana estamos en el mejor momento para hacer cine. Gracias a los incentivos fiscales que ofrece la Ley de Cine, la industria se ha ido consolidando, y la cantidad de proyectos cinematográficos que se desarrollan en el país aumenta cada año.

“Los temas que me interesan suelen ser bastante universales, pues busco retratar qué es lo que nos mueve y nos preocupa a todos como seres humanos - preocupaciones que a menudo trascienden nacionalidad, raza o género, como la pérdida, la nostalgia por lo que fue, la esperanza por lo que anhelamos que venga. Asimismo, me apasionan las historias que buscan denunciar las injusticias, aunque sea de la manera más sutil e indirecta posible. Por eso mi proyecto actual se enfoca en explorar las historias de jóvenes dominicanas que deciden actuar con potestad sobre su propio cuerpo en un país que invisibiliza sus derechos”.

“En la República Dominicana estamos en el mejor momento para hacer cine. Gracias a los incentivos fiscales que ofrece la Ley de Cine, la industria se ha ido consolidando, y la cantidad de proyectos cinematográficos que se desarrollan en el país aumenta cada año. Sin embargo, la industria cinematográfica se sigue viendo más como un negocio que como un arte o una poderosa herramienta cultural y política, por lo que muchos de los proyectos que logran obtener una inversión considerable, no son propuestas necesariamente originales. Espero que cada vez más los inversionistas apuesten por un cine cuyo objetivo va más allá del éxito taquillero”.