Desde el 1 de julio y durante ocho semanas, el polifacético Alejandro Jodorowsky rueda en la capital chilena su próximo largometraje, “Poesía sin fin”, cuyo guion también firma.
Si bien el nuevo proyecto adopta el título de uno de los últimos libros de la extensa obra del artista, una antología que recoge toda su obra poética, “Poesía sin fin” es la secuela de su último trabajo en pantalla, “La danza de la realidad”, que a su vez adaptaba la primera parte de su novela autobiográfica homónima.
En su nuevo film, el chileno continúa reconstruyendo su pasado versionando el segundo fragmento del libro. En este caso, sigue a un joven Alejandro Jodoroswky que deja atrás su infancia y su nativa Tocopilla, para mudarse a la capital. Entonces, bajo una fuerte presión familiar, desarrollará su perfil más poético en un Santiago floreciente culturalmente, el de los años 40 y 50. Según señala el propio director, la película está basada en vivencias personales: “Quiero mostrar lo que puede ser un paraíso espiritual: un personaje joven, en busca de la belleza de la poesía. Quiero expresar lo que le debo a este pasado mío porque ahí supe lo que era vivir en poesía”.
El director y escritor reúne a un elenco familiar formado por sus hijos y nieto, quienes ya participaron en el reparto de otras películas del chileno. Adan Jodorowsky –responsable también de la banda sonora, como ya hizo en “La danza de la realidad”-, Brontis Jodorowsky y Dante Jodorowsky protagonizan “Poesía sin fin”, junto a la actriz y soprano chilena Pamela Flores.
El reconocido artista continúa así su trabajo como cineasta, faceta que comenzó a explorar en los años 70 –con obras como “Fando y Lis”, “El topo” o “La montaña sagrada” - y que continuó hacia finales de los 80, cuando estrenó “Santa sangre” y “El ladrón de arcoíris”. Aquellos fueron sus últimos trabajos en cine hasta que en 2013 estrenó en Cannes la precuela de la obra que ahora tiene entre manos.
Producida por la parisina Satori Films, compañía creada ad hoc en 2014, “Poesía sin fin” ha sido financiada a través de crowdfunding, reuniendo en poco más de un mes alrededor de 450.000 dólares aportados por 3.518 financiadores. La postproducción se realizará entre París y Tokio, y su estreno está previsto para febrero de 2016.