La Linterna Mágica, un club de cine exclusivo para niños

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“¡Luz, cámara, acción!” gritan al unísono decenas de niños y niñas que atestan la sala de cine de la Ciudad Cultural Konex de Buenos Aires, esperando ansiosos ver la nueva película que les propone La Linterna Mágica, un club de cine exclusivamente para los más pequeños, donde el ingreso de adultos está prohibido.

La Linterna Mágica nació en Suiza en los años 90 con la idea de educar a los niños en el séptimo arte. Para ello repasan clásicos del cine, complementando la proyección con una revista y una obra teatral que abre cada función. Esta iniciativa fue llevada a otros países, siendo Argentina el primero en América que toma el testigo.

“Conocimos a la gente de La Linterna Mágica de España y nos maravilló la propuesta, vimos sus efectos a corto y largo plazo, y quisimos que eso pase acá”, recuerda Demián Adler, uno de los tres coordinadores del proyecto en Argentina.

El modo de trabajo está dado por una estructura ya establecida: “Desde España nos mandan un menú de películas y nosotros armamos la programación. Pero también nos llegan los guiones de las obras de teatro relacionadas a las películas, la revista que le llega a los chicos a su casa antes de cada función y todo lo relacionado a la imagen. Lo que sí hacemos es adaptar los guiones y las formas a la idiosincrasia Argentina”.

¿Cuáles son los parámetros de selección de las películas que se proyectan? “Las películas tienen que abarcar una diversidad de lenguas, mensajes, géneros y técnicas cinematográficas de toda la historia de este arte. Además no tener contenidos políticos y que sus mensajes sean piolas”, detalla Adler, quien especifica que el público son los chicos de escuela primaria, con edades que oscilan entre los 6 y 12 años.

Adler cuenta que “cada película está puesta por un motivo”, y que cada una de ellas es una sorpresa que se devela “a través de la revista que reciben”.

Confiesa que la parte más delicada del trabajo “es la del cuidado y atención” de los niños cuando están en la sala, ya que ingresan solos y el equipo es responsable de ellos por dos horas. “De todas formas tenemos gente capacitada que trabaja con nosotros para cubrir esto pero fue un aprendizaje”, afirma.

Las funciones se realizan un sábado de cada mes en el Centro Cultural Konex de Ciudad de Buenos Aires, aunque existe la posibilidad –y deseo- de extender el programa a otra provincia del país. “Cualquier persona interesada puede contactarse con nosotros y que lo ayudemos. Nos pueden mandar mail a linternamagicaargentina@gmail.com”, invita Adler.

La Linterna Mágica funciona con un sistema de membresía anual que habilita a sus miembros a nueve exhibiciones, y a similar cantidad de revistas y obras de teatro. El 50% de los asistentes son becados que de este modo pueden acceder al cine más allá de sus limitaciones económicas.

Cynthia García Calvo