“Sangue azul”, nueva obra del pernambucano Lirío Ferreira, fue la encargada de abrir la sección Panorama y la participación latinoamericana de la 65ª edición de la Berlinale en el día de su inauguración.
Escrita por el propio realizador junto con Fellipe Barbosa y Sérgio Oliveira “Sangue azul” es la historia de Pedro, un niño de diez años que habita una isla paradisíaca hasta que su madre, temerosa por la atracción prohibida que éste tiene con su hermana, lo envía al continente. Allí se enrola en un circo itinerante y años después, convertido en un artista circense legendario, volverá a la isla buscando reconectar con su pasado.
En declaraciones a LatAm cinema, Ferreira define su nuevo título como una “expedición científica sobre el cine” en la que el circo representa la imposibilidad de amar. Su interés, explica, es contar una historia de amor que tiene lugar en un pequeño archipiélago insular entre Brasil y África. “Ciertamente fue esa historia la que encendió la mecha que dio apoyo a la idea y alimentó el deseo de hacerla. Siempre tuve gran interés en la forma en la que el ser humano se comporta en la geografía en la que se encuentra, sea en la búsqueda de la alteridad o en el embate con la naturaleza. A partir del momento en que la historia me condujo al encuentro de los personajes que procedían de aquel territorio volcánico, percibí que no tenía vuelta atrás. Como dice el personaje Kaleb en la película: ‘solo el riesgo y la duda me colocan en movimiento. De hecho, es así como me siento’…”
Se trata del quinto trabajo –tercera ficción- en largo del pernambucano, reconocido internacionalmente desde su debut en 1996 con “Baile Perfumado”. Después vinieron “Árido Movie” (2005) y los documentales “Cartola” (2007) y “O homem que engarrafava nuvens” (2008).
Protagonizada por Daniel de Oliveira, Caroline Abras, Sandra Coverloni y Rômulo Braga, “Sangue azul” es una producción de Drama Filmes en coproducción con Beluga Produções, DOT, Telecine, Oliver Kwon, Jan Filip Rymsza, Frederick Porto y la producción asociada de Pousada Zé Maria, Americas Films Conservancy y Royal Road Entertainment.
Pocas horas antes de la cita, Ferreira se mostraba orgulloso de tener su estreno internacional abriendo la muestra de corte autoral en la Berlinale y deseoso de conocer la respuesta del público. “El Festival de Berlín siempre se interesó por películas políticas, de arte y experimentales; y los trabajos latinoamericanos tienen una muy buena acogida por parte del público. Estoy ansioso por que nuestro film dialogue de alguna forma con ese público, pues cuando cuentas una historia estás deseando que ésta encuentre su espejo para descubrir de qué manera le llega. Ése es el verdadero significado de hacer cine”.
Después de la exhibición en Alemania, la película se mostrará en el Festival Internacional de Miami y se estrenará en abril en el circuito comercial de Brasil. El director confía en que el estreno internacional posicione a la película y se cierren otros territorios en Berlín. La alemana Picture Tree International está a cargo de las ventas internacionales, agencia a la que recientemente se unió Barbie Heusinger como responsable de ventas y adquisiciones para Latinoamérica, España y Portugal.
Desde Berlín, por Marta García.