Sin lograr el brillo del año anterior, donde “El abrazo de la serpiente” y “La patota” vencieron en la Quincena de Realizadores y la Semana de la Crítica, el cine latinoamericano cosechó un puñado de reconocimientos en el palmarés oficial y paralelo de la 69 edición del Festival de Cannes.
Por segundo año consecutivo, el cine latinoamericano obtuvo el premio L'oeil d'or al mejor documental del festival. Con 18 filmes de todas las secciones en consideración, el jurado presidido por Gianfranco Rosi e integrado por Anne Aghion, Thierry Garrel, Amir Labaki y Natacha Régnier, eligió al brasileño “Cinema novo”, de Eryk Rocha, como el mejor documental de la edición.
Este galardón fue creado en 2015 por LaScam (Sociedad civil francesa para autores multimedia) en colaboración con el delegado general de Cannes, Thierry Frémaux, con el apoyo de INA (Instituto Nacional Audiovisual). En su primer año, el documental premiado fue el chileno “Allende, mi abuelo Allende”, de Marcia Tambutti.
El cine latinoamericano logró además dos reconocimiento para cortometrajes. En la competencia oficial, el brasileño “A moça que dançou com o diabo”, de João Paulo Miranda Maria, recibió una mención especial; mientras que en Cinéfondation, el venezolano “La culpa, probablemente”, de Michael Labarca, obtuvo -ex aequo- el tercer premio de la sección.
Cannes 2016 finalizó con el veterano Ken Loach alzando su segunda Palma de Oro por “I, Daniel Blake” y un palmarés por lo menos polémico, con reconocimientos para películas discutidas como el Gran Premio para Xavier Dolan y su “Juste la fin du monde”; el premio de mejor director para Olivier Assayas por “Personal Shopper” y el Premio del Jurado para “American Honey” de Andrea Arnold, y grandes olvidos como “Toni Erdmann” de Maren Ade o “Patterson” de Jim Jarmusch.