Desde el 23 de junio y hasta el 1 de julio, la ciudad española de Valencia celebra su Festival Internacional de Cine, Cinema Jove, certamen dedicado a cineastas menores a cuarenta años, que en su edición 32 el nuevo cine latinoamericano es uno de los principales representados en las diferentes categorías.
En la Sección Oficial, integrada por diez obras, cuatro óperas primas de directoras de la región optan al Premio Luna de Valencia a Mejor Largometraje: la mexicana “Los años azules” de Sofía Gómez Córdova (Brujazul, Teonanacatl Audiovisual, OA Sonido, Cebolla Films); la colombiana “La defensa del dragón” de Natalia Santa (Galaxia 311); la argentino-uruguaya “Vigilia” de Julieta Ledesma (Sudestada Cine, Seacuatico, IRUPE) y la brasileño-uruguaya “Mulher do pai” de Cristiane Oliveira (Okna Produções Culturais, Transparente Films).
En la categoría oficial de cortometraje se exhiben los brasileños “Rosinha” de Gui Campos y “Long Bueno” de Abílio Días; y los argentinos “Pequeño manifiesto en contra del cine solemne” de Roberto Porta, “Fuera de temporada” de Sabrina Campos y “Business” de Malena Vain. Por su parte, en la sección oficial de webseries participan la uruguaya “El maravilloso Parque Hoolister” de Gastón Armagno (Finoli Films) y la argentina “Noche de paz” de Pedro Levati (Macaco Films, Mil grullas cine).
La participación latinoamericana se completa con el homenaje que el festival brinda a través del Premio Luna de Valencia al director argentino Pablo Trapero. El cineasta presenta una retrospectiva completa que abarca toda su filmografía de largometraje, desde su ópera prima, “Mundo grúa” a su último estreno, la superproducción “El clan”, pasando por trabajos como “Leonera”, “El bonaerense” o “Carancho”.
En declaraciones a LatAm cinema, el director del certamen, Carlos Madrid, señala que si bien la alta representación del cine latinoamericano en esta edición no es buscada, la producción del continente está en muy buen momento en cuanto a calidad y cantidad. “Hemos visto bastantes largometrajes que nos habría gustado incluir, sobre todo brasileños, que bien podrían tener un ciclo en un año venidero. Pero de eso hablamos el año que viene…”, sostiene.