CategoríasRevisión y coproducción, son los ejes centrales de la octava edición del Festival de Cine Latinoamericano de São Paulo, certamen que se desarrolla hasta el 18 de julio en cinco salas de la megalópolis brasileña. Un total de 95 títulos integran la programación de este año, donde producciones recientes se dan cita con títulos que repasan la identidad del cine de la región, cortometrajes que permiten descubrir a incipientes talentos, y la segunda edición del Premio Itamaraty, que incentiva la colaboración cinematográfica entre países de Sudamérica.
Persiguiendo el objetivo de ser una vitrina del cine de la región, el certamen tiene como columna vertebral a la sección Contemporáneos, que aglutina a las películas más recientes de Latinoamérica, integrando la selección del Premio Itamaraty, galardón que otorga por segundo año consecutivo en este marco el Ministerio de Relaciones Exteriores, con una doble finalidad: incentivar la coproducción sudamericana y acercarla al público brasileño.
En esta edición, tras invitarse a cada país sudamericano a proponer hasta dos films, quedaron doce finalistas que exponen el cada vez más amplio rango del cine de la región, con producciones de ficción, documental y animación, que optarán a un premio de 90.000 reales. Los mismos son: “La llamada”, de David Nieto Wenzell (Ecuador, Argentina, Alemania); “La eterna noche de las doce lunas”, de Priscila Padilla (Colombia, Bolivia); “A memoria que me contam”, de Lúcia Murat (Brasil, Argentina, Chile); “Anina”, de Alfredo Soderguit (Uruguay, Colombia); “Cielo oscuro”, de Joel Calero (Perú, Venezuela); “Edificio Royal”, de Iván Wild (Colombia, Venezuela, Francia); “Entre vales”, de Philippe Barcinski (Brasil, Alemania, Uruguay); “Cuchillos en el cielo”, de Alberto “Chicho” Durant (Perú, Venezuela); “Deshora”, de Bárbara Sarasola-Day (Argentina, Colombia, Noruega); “El casamiento”, de Aldo Garay (Uruguay, Argentina); “Rodencia y el diente de la princesa”, de David Bisbano (Argentina, Perú), y “Sin otoño, sin primavera”, de Iván Mora Manzano (Ecuador, Colombia, Francia).
La otra competencia del festival es la Muestra de Escuela de Cine CIBA-CILECT, con una cuantiosa cantidad de cortos participantes de escuelas de Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, México y Uruguay.
Este año, el certamen homenajea al crítico y curador brasileño José Carlos Avellar y el uruguayo Manuel Martínez Carril, fundador de la Cinemateca Uruguaya, otorgándoles carta blanca para programar una retrospectiva. El resultado es una sección que indaga en el cine que pone de relieve la identidad latinoamericana, con películas realizadas entre 1963 y 2010 en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay. Algunos de los títulos son la imprescindible “Deus e o diablo na terra do sol”, de Glauber Rocha; “Nostalgia de la luz”, de Patricio Guzmán; “La rabia”, de Albertina Carri; “Un tigre de papel”, de Luis Ospina; “Tango, el exilio de Gardel”, de Pino Solanas, o “Días de Santiago”, de Josué Méndez.
Finalmente, cabe destacar dentro de la programación la sección Cinema/TV, donde se exhiben los telefilms de directores como Anna Muylaert, Juliana Rojas o Charly Braun, realizados bajo la premisa de analizar la importancia de la música en la vida urbana, y la conmemoración de los 40 años de la Asociación Brasileña de Documentalistas (ABD), con un programa que reúne destacadas películas de las etapas más determinantes del colectivo, que se complementa con la realización de la primera consultoría de proyectos para apoyar a los jóvenes realizadores y productores paulistas.
Paralelamente, se realizarán encuentros y debates, donde se discutirán temas como la coproducción o el cine social, y se celebrarán las infaltables fiestas que marcan el final de cada jornada en su sede central, el imponente Memorial da América Latina.
Desde São Paulo, por Cynthia García Calvo.
