El palmarés del 67° Festival Internacional de Cine de Locarno clausura con balance positivo la participación de la producción latinoamericana, que finalizó con distinciones en las diferentes categorías competitivas.
Locarno ha consagrado a los nuevos talentos del cine latinoamericano, quienes fueron los grandes ganadores de la competencia Concorso Cineasti del presente, la sección –precisamente- para realizadores emergentes. El Leopardo de Oro fue para la mexicana “Navajazo” de Ricardo Silva, una historia de personajes que luchan por sobrevivir en un ambiente hostil, y el Premio Especial del Jurado fue para la colombiana “Los hongos” de Oscar Ruiz Navia, que ofrece una mirada sobre las tribus urbanas caleñas.
En la competencia oficial Concorso Internazionale, la producción brasileña “Ventos de agosto” de Gabriel Mascaró, recibió una Mención Especial; mientras que en el apartado de cortometrajes también se destinó una Mención Especial para “Muerte blanca” del chileno Roberto Collío.
Además de las producciones premiadas, este año participaron en la competencia oficial de Locarno las argentinas “Dos disparos” de Martín Rejtman y “La princesa de Francia” de Matías Piñeiro, en tanto que en Cineasti del presente tuvo su estreno mundial “Los enemigos del dolor” del uruguayo Arauco Hernández.
Cabe destacar que este año la sección Carte Blanche estuvo dedicada a Brasil, presentándose siete nuevas películas en etapa de posproducción. La ganadora resultó “Aspirantes” de Ives Rosenfeld.