CategoríasCon el anuncio de la selección de Horizontes Latinos, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha comenzado la cuenta atrás para su edición 66, a celebrarse entre el 21 y el 29 de septiembre. Doce largometrajes integrarán esta sección del certamen, abocada al cine producido, dirigido o ambientado en América Latina.
Una multiplicidad de temas aspiran este año al Premio Horizontes (dotado con 35 mil euros): relaciones familiares, memoria histórica, diversidad sexual, migraciones e inquietudes adolescentes se presentan este año en una categoría en la que abundan las primeras y segunda películas (ocho de las doce), las cuales optan además al Premio de la Juventud.
Desde Chile llega el estreno mundial de “Enigma”, debut en el largometraje del director y guionista Ignacio Juricic. El filme, que participó en Cine en Construcción de Toulouse, se centra en una peluquera de barrio, quien acepta una oferta para contar en un programa de televisión el caso de su hija, asesinada tras una brutal golpiza.
“Las herederas”, multipremiada ópera prima del paraguayo Marcelo Martinessi, será la película de inauguración de la sección. Una coproducción a seis bandas entre Paraguay, Alemania, Brasil, Uruguay, Noruega y Francia en torno a dos mujeres de clase alta que, a sus 60 años, viven transformaciones trascendentales.
El director uruguayo afincado en España Álvaro Brechner (“Mal día para pescar”, “Mr. Kaplan”) presenta “La noche de 12 años”, coproducción entre España, Argentina, Francia y Uruguay que llegará tras su premiere mundial en la sección Orizzonti del Festival de Venecia. La película, adaptación del libro “Memorias del calabozo”, explora el macabro experimento que la dictadura militar uruguaya perpetró contra el movimiento guerrillero de los tupamaros.
Desde Argentina, el país más representado en la sección, se presenta “Sueño Florianópolis”, el quinto largometraje de Ana Katz (“El juego de la silla”, “Mi amiga del parque”). El filme, que tuvo su estreno mundial en Karlovy Vary, relata los días de vacaciones de un matrimonio que, a pesar de haber decidido separarse, continúa el plan de ir a Brasil con sus hijos adolescentes.
La cinematografía argentina también dirá presente con cuatro filmes de directores emergentes. “Familia sumergida”, el debut de la también actriz María Alché, es una historia de duelo ambientada en el verano de la ciudad de Buenos Aires. Coproducida por Argentina, Brasil, Alemania y Noruega; la obra llega tras su estreno mundial en Cineasti del Presente del Festival de Locarno.
También se presenta “Marylin”, ópera prima de Martín Rodríguez, una película en torno a la diversidad sexual adolescente en un hostil ambiente rural. Una coproducción argentino-chilena que se estrenó en la sección Panorama de la Berlinale. Por su parte, “El motoarrebatador” es el primer largo en solitario de Agustín Toscano (”Los dueños”), una coproducción entre Argentina, Uruguay y Francia que tuvo su premiere en el Festival de Cannes. Una película sobre la culpa protagonizada por un motochorro en la ciudad de Tucumán.
Completando la presencia argentina, se exhibe el segundo filme de Eugenio Canevari (“Paula”), el único documental de la sección.“Figuras” (España/Argentina), es un filme en torno a la dependencia de una mujer argentina enferma y sin papeles en España.
Sobre la migración, en este caso interamericana, también reflexiona “Los silencios”, segundo largometraje de la brasileña Beatriz Seigner (“Bollywood Dream”) que tuvo su estreno mundial en Cannes. Coproducida entre Brasil, Colombia y Francia, el filme sigue a una mujer y sus hijos en su llegada a una isla en mitad de la Amazonia tras escapar del conflicto armado colombiano. El otro filme brasileño en competencia es “Ferrugem”, el segundo largometraje de Ali Muritiba (“Para minha amada morta”). La película, que fue seleccionado en Sundance y multipremiado en Cine en Construcción 2017, reflexiona en torno a las redes sociales en la adolescencia.
Desde el norte de la región llega el último filme del mexicano Carlos Reygadas (“Japón”, “Post Tenebras Lux”), “Nuestro tiempo”, que será estrenada en la sección oficial en Venecia. Coproducida entre México, Francia, Alemania, Dinamarca y Suecia, la película aborda la crisis de una pareja en un rancho mexicano. También de la filmografía azteca más reciente se presenta “Cómprame un revólver”, el último trabajo de Julio Hernández Cordón (“te prometo anarquía”). Coproducida entre México y Colombia y estrenada en la Quincena de Realizadores de Cannes, la última del director guatemalteco es una distopía ambientada en un México en el que las mujeres están desapareciendo.
