Se celebra el 6º Transcinema, cita peruana para el cine más transgresor

Festivales - Perú

Desde el 20 de noviembre y hasta el 9 de diciembre se desarrolla en Lima la sexta edición de Transcinema, festival internacional de cine abocado a trabajos que exploran los lenguajes y las narrativas, y en el que la producción andina tiene un espacio reservado.

Díez títulos integran la Competencia Transandina, tres de las cuales son peruanas: “El anti-faz” de Enrique Méndez, “Connatural” de Javier Bellido Valdivia y “Todas las preguntas que soy” de Milena Camayo, Melanie Espinoza, Jasmine Huallpa, Sebastian Mariscal y Mario Matencio. Completan la selección las bolivianas “Algo quema” de Mauricio Ovando, “Cómo matar a tu presidente” de Ernesto Flores y “Mar negro” de Omar Alarcón; las chilenas “La casa Lobo” de Joaquín Cociña y Cristóbal León, “Las cruces” de Teresa Arredondo y Carlos Vásquez y “Una vez la noche” de Antonia Rossi; y la ecuatoriana “Retrato lento” de Libertad Gills.  

En la Competencia Internacional se podrán ver dos filmes regionales: “La vida suspendida de Harley Prosper” de Juan Manuel Sepúlveda (México) y “Construcciones” de Fernando Rostelli (Argentina). Por su parte, la Competencia Resistencia exhibe siete títulos, dos de ellos de América Latina: “Unas preguntas” de Kristina Konrad (Uruguay/Alemania) y “Petit Frére” de Roberto Collío y Rodrigo Robledo (Chile). También se presenta el segundo trabajo en largo de la realizadora chilena Carolina AStudillo, “Ainhoa, yo no soy esa” (España).

Por su parte, en Transficciones, sección dedicada a un cine de ficción más arriesgado, se presentan nueve filmes, incluyendo las mexicanas “Cómprame un revólver”, “Nuestro tiempo” y “Los débiles”; la brasileña “Inferninho”; la chilena “Sobre cosas que me han pasado”; la argentina “La flor” y la peruana “Duelo a muerte: una escena samurái”. Si bien surgió como certamen de cine de no ficción, en los últimos dos años el cine de ficción ha ganado un espacio, tanto en Transficciones como en las secciones competitivas. “Buscamos siempre cierto grado de experimentación y audacia cinematográfica en todas las películas que seleccionamos. Nuestro programa va por diversificar la idea de ver, hacer y pensar el cine”, afirma John Campos, director del certamen, en declaraciones a LatAm cinema.

El certamen viene realizando una tarea sostenida de desarrollo de audiencias para un cine más arriesgado que no tiene cabida en otros espacios limeños. “Las transficciones, el cine-ensayo, el cine directo y otras manifestaciones de un cine más transgresor y libre ya no generan rechazo a priori en un público de a pie. Intentamos que cada película seleccionada tenga elementos que empaticen con un público no cinéfilo y nos satisface ver reacciones positivas en éste. Por eso es que desmitificar la idea de que un cine más experimentador es siempre aburrido es uno de nuestras impostergables misiones”, sostiene Campos.

El director de Transcinema destaca la presencia de producciones peruanas, que además compiten por el premio del público, una categoría transversal en la que participan todos los títulos nacionales. “Vemos con mucha alegría cómo cada vez más cineastas peruanos confían en Transcinema para sus premieres mundiales o nacionales. Ese gesto de confianza lo devolvemos militando las películas que exhibimos hacia otras pantallas del Perú y el extranjero: presentándolas a programadores de otros festivales, programándolas en ciclos en distintas sedes de América Latina, recomendándola a agentes de la industria y todo lo que tengamos a nuestro alcance para que las películas que nos gustan se vean mucho más ante nuevos públicos de aquí y más allá”, señala. Además de “Connatural” y “El Anti-faz”, las películas nacionales que optarán al reconocimiento del público de Transcinema son “Lima grita” de Ximena Valdivia y Dana Bonilla (sección Espacios), “Abismos y sonrisas” de Carlos Córdova (Radicalismos) y “Los muertos no quieren nadar de Marco Bentz y Brigitte Bousquet (Espacios).

El certamen, que se inauguró con la película siria “Still Recording” de Saaed Al Batal y Ghiath Ayoub, también incluye en su extenso programa un foco de la dupla chilena Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda, una muestra de clásicos mexicanos y Translab, el laboratorio de proyectos de no ficción que este año recibe cuatro trabajos: los argentinos “La visita dormida” de Natalia Labaké y “La visita” de Leandro Colás; y los peruanos “Círculo de tiza” de Diana Daf Collazos y Jean Alcócer y “Santoporno” de Ivonne Sheen.