Esta semana se espera en México el estreno del filme de terror “1974: La posesión de Altair”, debut de Víctor Dryere; e “Historias de dos que soñaron”, documental de la canadiense Andrea Bussmann y el mexicano Nicolás Pereda.
Premiada como Mejor Película Latinoamericana en el pasado Festival de Cine Fantástico de Catalunya (Sitges) y en el Festival Mórbido, “1974: La posesión de Altair” homenajea al cine de terror de los años setenta, en forma y fondo. La historia presenta un conjunto de grabaciones en 8mm que revelan el trágico destino de una pareja de recién casados que desapareció en México a mediados de los setenta.
La ópera prima de Dryere fue producida por Nemesis, Plataforma A&C, Mórbido Films y el Consejo Para Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE) y llega a cartelera bajo el sello de Cinépolis Distribución con 200 copias.
Por su parte, el filme de Bussman y Pereda tendrá su exhibición en Cineteca Nacional y Cine Tonalá. El largometraje fue producido por Interior XIII (México) y MDFF (Canadá) y tuvo su premiere en la sección Forum de la Berlinale, pasando por festivales como Jeonju en Corea del Sur, Art of the Real en el Lincoln Center de Nueva York, FICCI de Cartagena, Lima Independiente o el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La cinta presenta a una pareja de refugiados húngaro-romaníes en Canadá que cuentan cómo será la película que han escrito para unos directores que jamás vemos y que se rodará pronto. La preparación es el film del dúo Bussmann-Pereda. Estos gitanos inmigrantes revisan los pormenores de ese guion centrado en la historia de un niño llamado Alex, quien un día despierta con un pico de ave en vez de boca y su cuerpo está emplumado. Frente a esa metamorfosis, las reacciones de su familia serán diversas, y la posible película presupone entonces escenificar las consecuencias de ese acontecimiento inexplicable.