En las últimas semanas, la cartelera peruana ha recibido una serie de estrenos nacionales que no solo presentan una diversidad de aproximaciones cinematográficas, sino también la aparición de nuevas miradas en el cine peruano.
El primero de estos estrenos fue el de “Wik”, ópera prima de Rodrigo Moreno del Valle producida por Arrebato Cine, cuyo estreno tuvo lugar en el BAFICI de 2016. Luego de haber participado en festivales como el Festival de Cine de Lima, “Wik” tuvo su estreno el pasado 20 de abril, y en su tercera semana se mantiene en exhibición en espacios alternativos.
“Wik” presenta una semana en la vida de tres amigos que comparten sus días en un barrio limeño de clase media. A pesar de no tener dificultades económicas, el tedio de una vida en la que parece no pasar nada amenaza con asfixiarlos cada vez más. Es por ello que deciden hacer algo para romper con aquel hastío y se embarcan en una serie de actividades que parecen no lograr sacar a los jóvenes de aquel desajuste con su vida cotidiana.
Producida con bajo presupuesto, y asumiendo un estilo de narración de tiempo muerto y minimalismo de acciones en el que los diálogos adquieren un rol conductor y la incertidumbre se vuelve protagonista, este largometraje se realizó con el apoyo del Ministerio de Cultura del Perú.
El 27 de abril BF Distribution lanzó “La última tarde”, dirigida por Joel Calero (“Cielo Oscuro”) y coproducida por Factoría Sur (Perú) y Bhakti Films (Colombia). Actualmente mantiene 13 pantallas en las salas comerciales peruanas.
“La última tarde” cuenta la historia de Laura y Ramón, una pareja que se reencuentra después de 19 años para firmar su divorcio y hacer oficial su separación. Atrás quedaron los años de militancia subversiva, ahora su reencuentro parece más una oportunidad para aclarar ciertas preguntas que quedaron sin responder tras aquella intempestiva ruptura de la relación entre ella, una joven limeña de clase alta, y él, un universitario cusqueño. De este modo, el reencuentro se convierte en la posibilidad de volver sobre aquel pasado de amor y sueños de revolución.
Estrenada en el Festival de Cine de Roma (2016), la película participó en el Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos - Fundación Carolina & Casa de América, y contó con el apoyo de Ibermedia y el Ministerio de Cultura de Perú.
Tras recibir el Premio del Público en el pasado Festival de Cine de Lima, el mismo 27 de abril se estrenó “La señal”, largometraje documental dirigido por Leandro Pinto Le Roux y producido por Vía Expresa Cine y Video con la participación de la alemana Sur Film. “La señal” cuenta la historia de Julio Machaca y sus alumnos de la Escuela 40599, ubicada en medio de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, en Arequipa, quienes, buscando adaptar a su realidad los contenidos sugeridos por el Ministerio de Educación peruano, desarrollan un particular método educativo que permite descubrir los diferentes talentos de los niños al tiempo que los relaciona de manera especial con su entorno. Al tiempo que esto ocurre, el documental desarrolla también una cierta reflexión sobre la vida citadina contemporánea, alejada de procesos como el de aquella escuela.