Seis películas colombianas en etapa de finalización se presentan en estos días ante festivales y distribuidoras en la sección Proyecciones del Bogotá Audiovisual Market BAM, evento que se desarrolla en la capital colombiana entre el 11 y el 16 de julio. La selección, que fue definida a través de un comité evaluador integrado por el argentino Diego Lerer, la cubana Ivonne Cotorruelo y la mexicana Lucía Carreras, está integrada por tres documentales y tres ficciones.
Dirigido por David Herrera y producido de Farenheit Films, el documental “Mûpã (Madre)” está protagonizado por Morelia, que tras ser elegida gobernadora de una comunidad indígena emberá en Antioquia, se enfrenta a dos desafíos del sistema patriarcal: defenderse de hombres que se oponen a que una mujer los gobierne y encontrar a una niña desaparecida.
El segundo documental, “Todas las flores”, está dirigido por la puertorriqueña Carmen Oquendo-Villar y producido por Armadillo: New Media & Films. El filme se define como un retrato íntimo de Tabaco y Ron, un pequeño prostíbulo ubicado en el centro de Bogotá que funciona como refugio para las trabajadoras sexuales que llegan huyendo del conflicto armado.
Completa la selección de documentales “Un Punk Tropical” de Sebastián Duque Muñoz. Con producción de Casa Audiovisual Industria Paraíso, este filme del joven director caleño (quien ha debutado recientemente con el filme de ficción punk “Fósforos mojados”) se propone encontrar a Robo, el mítico baterista de Black Flag y Misfits.
Los tres títulos de ficción que se presentan en el mercado son “Agua salá” de Steven Morales Pineda (Esuna Casa Audiovisual), “Entrevista laboral” de Carlos Osuna (Orion Films) y “Ultraviolencia” de Marco Vélez Esquivia (2/4 Producciones).
“Agua salá” es un drama protagonizado por José Luis, sacerdote católico a punto de retirarse del clero tras recibir acusaciones de pederastia, y Jacobo, que se reencuentra con él después de 20 años. En “Entrevista laboral”, el director de “Gordo, calvo y bajito” describe el universo de Gabriel, un joven rapero que vive en las periferias de Bogotá. Por último, el filme de terror “Ultraviolencia” propone una historia de metacine en la que el montajista de una película intenta cambiar el final para salvar a la protagonista.