Cinco producciones latinoamericanas se presentan en la segunda edición de Dokumentale, festival de cine documental de Berlín que tendrá lugar del 12 al 22 de junio. El certamen se enfoca en las narrativas de no ficción en diferentes formatos, ya sea películas, nuevos medios, literatura y podcasts.
De los cuatro largometrajes latinoamericanos, tres son mexicanos. “La edad del agua” de Alfredo e Isabel Alcántara (Ponderosa Productions) retrata la lucha colectiva frente a la crisis hídrica en Guanajuato; “Formas de atravesar un territorio” de Gabriela Domínguez-Ruvalcaba (Bosque Negro, Estudio Errante y Estudios Churubusco) reflexiona sobre la pertenencia a los lugares y cómo esto condiciona nuestra mirada; y “Flamingos, la vida después del meteorito” de Lorenzo Hagerman (Cactus Doc, La Vaca Independiente y el Laboratorio de Ornitología de Cornell) explora la resiliencia colectiva del mundo animal desde una perspectiva poética.

El cuarto largometraje de la región es el brasileño “Ouvidor” de Matias Borgström (Salga Filmes, Filmes de Abril) sobre la cotidianeidad de este edificio ocupado por un centenar de artistas en el centro de São Paulo. Con coproducción minoritaria de Cuba, el documental estadounidense "La noche no es eterna" de la directora china Nanfu Wang sigue a la activista cubana Rosa María Payá durante siete años en su lucha por la democracia y los derechos humanos en su país.
Completa la presencia latinoamericana el proyecto de realidad virtual chileno-alemán “Secreto ancestral”. Dirigida por María José Díaz y Francisca Silva, la obra propone un viaje inmersivo a la nación Q’ ero, pueblo indígena de los Andes peruanos.
Un poco más al norte, en Copenhague, el festival de cine documental CPH:DOX está próximo a cerrar la convocatoria de su laboratorio CPH:LAB, que apoya el desarrollo de hasta nueve proyectos por año. Abierto hasta el 15 de junio, el llamado está dirigido a cineastas, storytellers y personas creativas con proyectos que vinculen el documental y las tecnologías. A pesar de estar dirigida principalmente a cineastas de Europa, la actividad está abierta a un número limitado de participantes del resto del mundo.
Concebido como una “incubadora internacional”, el programa se desarrollará de septiembre a marzo, comenzando con una sesión de orientación online el 15 de septiembre. Posteriormente, se realizará un taller presencial en Copenhague del 17 al 23 de octubre. Las actividades continuarán de manera online con sesiones de tutoría individual y feedback de compañeros entre noviembre y febrero. Finalmente, el programa concluirá con una presentación y reuniones individuales durante el festival en marzo de 2026 en Copenhague, tal como se informa en la web de CPH:DOX.
La actividad tiene un matrícula de unos 500 euros que, además de las sesiones de trabajo, incluye el alojamiento y las dietas en la etapa presencial en Copenhague, además del transporte local para las actividades del programa. Los participantes de países incluidos en la lista DAC de la OCDE tendrán prioridad para obtener becas.